MUJÍA ESTRADA,
María Josefa (Sucre, Bolivia, 1812 - 1888).- Poeta.
Gabriel René Moreno hace la siguiente reseña histórica: “Dotada de clara y precoz inteligencia, hizo
en su infancia sorprendentes progresos
en su educación y en el estudio de varios idiomas. Cuando se hubo
retirado del colegio y principiaba a dedicarse con entusiasmo a la lectura y al
estudio de las bellas artes, la muerte de su padre produjo en su alma el más
profundo dolor, causándole ese continuado llanto la pérdida absoluta de la
vista a la edad de 14 años. Desde entonces principia para la joven una vida de
lento martirio y de triste soledad, en que su existencia se consume poco a
poco, agitada de vez en cuando por las desesperadas ansias de ver. La familia
que ha tratado en lo posible de dulcificar a la pobre ciega sus infortunios, le
ha facilitado los medios de continuar entretenimientos literarios, y su hermano
Augusto, que llegó a ser objeto del más tierno cariño de la joven, era el
lector unas veces y el escribiente otras en estos trabajos”.
Así, gracias a su hermano salió del anonimato y se hizo
famosa al publicar su poema ‘La Ciega’ en un diario local. Luego vendrían otros
escritos que solo verían la luz en revistas y periódicos.
Gustavo Adolfo Otero la valora: "La Poeta ciega, es una flor del sentimiento.
/…/. Su vida, que fue una tragedia, supo ennoblecerla con las radiosidades de
su genio poético hecho de dolor y esperanza. / El romanticismo en boga, subrayó
con sombríos tintes el alma sensible y sensitiva de esta estupenda mujer, única
en su tiempo, y que hasta hoy no ha encontrado rival en el parnaso patrio, ni
por su cultura, ni por su estro poético".
El poema ‘El Árbol de la Esperanza’, que en opinión del
español Marcelino Menéndez y Pelayo “tienen
más intimidad de sentimiento que todo lo que he visto del Parnaso boliviano",
dice en una parte: "Árbol de la
esperanza hermoso, / En copa y ramas frondoso / Y elevado yo te vi; / Ahora en
el suelo tendido, / Destrozado y abatido, / Te miro, ¡triste de mi!".
Y el verso titulado ‘La Ciega’ expresa:
"Todo es noche, noche oscura. / Ya no veo la hermosura / De la luna
refulgente; / Del astro resplandeciente / Sólo siento su calor. / No hay nubes
que el cielo dora; / Ya no hay alba, no hay aurora / De blanco y rojo
color".
LIBROS
Poesía: Correspondencia de un ciego a una ciega
(con Pedro Alera, Perú, 1867); Canto a la
Virgen Santísima del Rosario (1869).
Ref.-
G. René Moreno, Estudios de literatura: I, 1955, 68; Otero, Crestomatía, 11;
Guzmán, Biografías: I, 33-34; Arze, Diccionario Escritores, 139-40; C.
Castañón, Una luz en las tinieblas, 1972; Finot, Historia Literatura, 138-40
COPYRIGHT: Elías Blanco Mamani
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