OVANDO SANZ, Jorge Alejandro (La Paz, Bolivia, 1921 – 2000).- Historiador, ensayista y político.
Estudió en la Universidad de
Chile donde se graduó en Derecho hacia el año 1948. Participó de la fundación
del Partido Comunista de Bolivia en 1950. Fue Oficial Mayor del entonces
Vice-Presidente Juan Lechín Oquendo (1960-1964). Docente de la materia de
historia económica en la UMSA (1960-1971 y 1982-1995) donde estuvo a la cabeza
del Instituto de Investigaciones Económicas.
Ha publicado una serie importante
de ensayos de carácter histórico, económico, sociológico y político. Según
apuntes del biógrafo Josep Barnadas “Su
producción escrita se concentró en la teorización estaliniana de la plurinacionalidad
boliviana, en la historia indígena agraria del s. XIX y en el problema de la
mediterraneidad del país. Caso raro entre historiadores, ha dejado un amplio,
aunque discontinuo, relato autobiográfico (mezcla de memorias y diarios),
particularmente de sus dos estadías en Chile (1938-1950?; 1971-1973); de su
exilio en Checoslovaquia (1974-1980); y de su estadía en la URSS (1980), en las
que combina una escasa capacidad boliviana de sentido del humor con una
imperturbable lealtad política al derrumbado imperio soviético; tampoco tuvo
muchos pares en su militancia en la ecología, manifestada en varios proyectos
de parques nacionales”.
Como una pauta de la calidad de
sus textos, rescatamos un fragmento de un artículo suyo sobre la hasta hoy
polémica Guerra del Chaco (1932-1935) que titula ‘Bolivia perdió el Chaco, pero
ganó la guerra’, en que anota: “La
llamada Guerra del Chaco no fue una contienda bélica entre Bolivia y Paraguay,
sino un conflicto entre Bolivia, por una parte, y los EE.UU., la Argentina,
Chile, Paraguay, la Standard Oil y la oligarquía boliviana, por otra. / Comenzó
con el chistoso argumento del presidente Rutherford Hayes, de 15 de noviembre
de 1878, que dividió el Chaco boliviano entre la Argentina y el Paraguay.
Cuando Bolivia se defendía de la agresión chilena de 1879, el Paraguay se
apoderó de 4.100 leguas cuadradas, de acuerdo al tratado Quijarro-Decout de 15
de octubre de 1879. Era una perfecta operación de tenazas. El 15 de febrero de
1887 perdió 1700 leguas cuadradas por el tratado Tamayo-Acebal. Y el 23 de
noviembre de 1884, nada menos que 4.000 leguas cuadradas por el tratado
Ichazo-Benitez. Lo que significa que gran parte del Chaco Boreal ocupaba el
Paraguay, pese a los reclamos diplomáticos de Bolivia, que sostenía la tesis del
uti possidetis de 1810, según el cual nuestro territorio se extendía hasta la
confluencia de los ríos Paraguay y Pilcomayo, es decir, hasta las puertas de
Asunción. La República del Paraguay sostenía la tesis de la posesión y no
prestaba oídos a los gritos de arbitraje”.
LIBROS Ensayo: Sobre el problema
nacional y colonial de Bolivia (1962); La
invasión brasileña a Bolivia (1977); Indigenismo
(1979); Historia económica de Bolivia
(1981); El enclaustramiento no será
perpetuo (1984); El tributo indígena
en las finanzas bolivianas del s. XIX (1985); Diplomacia en mangas de camisa (1987); La ley agraria fundamental y el luminoso destino de los pueblos
indígenas (1988); La media luna
cochabambina y otros parques nacionales (1988); Cobija, unida por siempre a Bolivia (1992); Cercos de ayer y de hoy (1993); Romper
los designios de la oligarquía chilena (1996). Memorias: Así era y será
mejor (1998); Un millón de rosas
(1990); Andalucía cada día (1994); A veces estudiaba (2000).
FUENTES: J.A. Ovando, “Bolivia perdió el Chaco…”, Presencia,
13.02.1996, 2; Presencia/Puerta Abierta, “Jorge Ovando ha muerto”, 13.09.2000; J.
Barnadas, Diccionario Histórico: II, 2002, 438-439
FOTO: Diario ‘Presencia’, archivo Museo del Aparapita
D.R. Copyright: Museo del Aparapita / Elías Blanco Mamani
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