EL ATRACO, película boliviana dirigida por Paolo Agazzi

EL ATRACO, una película de Paolo Agazzi del año 2004

La historia boliviana tiene en sus registros varios hechos de robos o asaltos, quizá no tan espectaculares como lo que hoy pueden verse en el cine de Hollywood, sin embargo tiene su rango sensacional como bien lo ha demostrado “El atraco” en que Paolo Agazzi, su director, muestra además otra de sus dimensiones, en que sale de su romanticismo (Mi Socio…) para entrar a un hecho policial.

Esta producción, estrenada el año 2004, está inspirado en el asalto verídico a la remesa de la empresa minera Comibol en Calamarca en 1962. Agazzi reflexiona sobre la película al decir: “Un hecho policial, en verdad, es un pretexto, un punto de partida… para reflexionar sobre el ser humano: sus debilidades, sus contradicciones, su pérdida de valores, su desamor hacia uno mismo y hacia la sociedad. Un pretexto para hablar de Bolivia y de sus males: la corrupción, principalmente, pero también el desencanto, la pérdida de confianza hacia las instituciones, la visión pesimista del futuro, reflexiones sin las cuales sería difícil encontrar el camino para salir de la pobreza y forjar un mejor porvenir, para nosotros mismos y, sobretodo, para las nuevas generaciones”.

               El argumento del film –contado por los productores de la película- narra la siguiente historia: Bolivia, finales de los años ochenta. Una camioneta, que lleva una remesa de dinero en efectivo (el sueldo de miles de trabajadores mineros), es asaltado en pleno altiplano andino: el chofer, el cajero y el policía de escolta son victimados alevosamente. La cantidad de dinero robado sorprende y abruma a los mismos atracadores. Empieza una confusa investigación, en medio de graves denuncias sobre ineptitud, corrupción y protección por parte de la misma policía. Adolfo, un oficial inteligente y honesto, empieza una investigación paralela a la oficial y sigue muy de cerca la pista de los atracadores: Raúl (campeón nacional de boxeo, violento y mujeriego), cabecilla de la banda; Omar, un mediocre cantante de tango de nacionalidad argentina; Manuel, hermano menor de Raúl y dos muchachos: Hugo, estudiante universitario, e Ivo, un vago, frío y calculador. Adolfo (cuya vida cambiará cuando conoce a Erika, una mujer inteligente y seductora, con un intenso pasado y con amistades muy peligrosas) intuye que detrás del asalto hay alguien más, alguien muy poderoso, alguien más temible que los mismos asaltantes…”.

               El mismo año de su estreno, “El atraco” fue premiada como la Mejor Película en el XIX Festival Latinoamericano de Trieste (Italia); de igual manera gano el 2do, lugar del Premio del Público en el Festival de Viña del Mar (Chile); finalmente fue seleccionada para participar del Festival de San Sebastián de España.

               El reparto estuvo compuesto por los peruanos Salvador del Solar, Diego Bertie, Fernando Aguilar y Jorge Jamarlli, y los bolivianos Jorge Ortiz, Pedro Grossman, David Mondacca, Néstor Peredo, Elías Serrano y Fernando Arze entre otros. La película, que fue realizada con el apoyo del programa Ibermedia y del Fondo de Fomento Cinematográfico del Conacine de Bolivia, fue una producción de la nacional Pegaso Producciones, P.C. Filmart de España y Casablanca Films del Perú. Fue filmada totalmente en La Paz, algunas escenas en Ayo Ayo y otras pocas tomas en el Salar de Uyuni. Demando una inversión de 650 mil dólares americanos.

               Los productores directos fueron Paolo Agazzi y el español Javier Castro. El guión estuvo a cargo de Fernando León, Rubén Chacón y Agazzi. En la fotografía y cámara trabajó Ernesto Fernández. El montaje fue de Mela Márquez, el sonido de Ramiro Fierro y la música de Cergio Prudencio.

 

 

FUENTES: La Prensa, “El atraco se estrena…”, 05.02.2004, 9b; Efe, “El atraco fue la ganadora…”, La Prensa, 31.10.2004, 8-9b; Espinoza y Laguna, Una cuestión de fe, 2011, p. 107-110; Folletería de la película

 

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