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martes, 13 de junio de 2023

ALEJANDRA BRAVO, cultivador boliviana del arte plumario


BRAVO, Alejandra
(Oruro, Bolivia, 1950?).- Cultivadora del arte plumario.

Una de sus obras, la representación de una Wiphala, es parte del patrimonio de la denominada ‘Casa Grande del Pueblo’, de cuyo catálogo (2018) tomamos los siguientes apuntes biográficos: estudió en la Facultad de Artes Plásticas de la UMSA, en La Paz, donde fue alumna de Miguel Alandia Pantoja, Walter Solón Romero y Eduardo Espinoza entre otros. En 1971 sale como refugiada a Chile con su familia. En 1972 y 1973 continúa la Carrera de Artes Plásticas en la Universidad de Santiago de Chile, donde es alumna de Oswaldo Guayasamín. En 1973, después del golpe de Pinochet, sale nuevamente al exilio con rumbo a Suiza, donde es alumna de hans Ueli Steger.

En 1989 en diálogo con el escritor boliviano Víctor Montoya, Bravo hizo la siguiente valoración de su arte: “Las plumas son sólo plumas. Empero, desde la más remota antigüedad han sido tan importantes como las aves que las llevan. En muchas culturas, los pájaros han simbolizado no sólo la fuerza, la sabiduría y el coraje, sino también la vida, la muerte y la guerra. De ahí que las plumas de estas aves tuvieron un carácter social, religioso, mitológico y práctico. Por ejemplo entre los incas, mayas y aztecas, las plumas eran sinónimos de poder y estatus social; con las plumas eran sinónimos de poder y estatus social; con las plumas adornaban las diademas, los mantos sagrados, las armas de guerra y el cuerpo de los guerreros. En Europa, las plumas eran un atributo de las clases dominantes, de los caballeros con sombreros en copa y de las damas de relampagueantes joyas y sombreros de aleros anchos”.

El periodista Mario Ríos Gastelú al referirse al arte plumario de Bravo, hizo el siguiente apunte en 1998: “Un repaso a los trabajos de Alejandra Bravo nos muestra la calidad de su labor manual y su interés por mantener viva esta actividad. Por un lado está el resultado del trabajo o sea la obra que nos muestra calidad de quien sabe manejar las pinturas para hacer posible un trabajo artístico. Por otro lado está el significado de cada arreglo, de cada ornamentación o de lo que puede ser destino de esos trabajos. Cada pluma es un símbolo. Su ubicación o combinación de colores y formas determinan la cualidad de un individuo…”.

Compartimos de catálogo, la imagen de la ‘Wiphala’, obra de Alejandra Bravo que está en ‘La Casa Grande del Pueblo’, en La Paz, Bolivia:

 


FUENTES: V. Montoya, ‘Alejandra Bravo y su arte plumario’, Presencia Literaria, La Paz, 04.06.1989, p. 2: Mario Ríos, ‘Arte plumario…’, Puerta Abierta de Presencia, La Paz, 08.11.1998, p. 3; Catálogo Casa Grande del Pueblo, La Paz, 2018, p. 22

FOTO DE LA ARTISTA: Elías Blanco, La Paz, 2019

DERECHOS RESERVADOS: Museo del Aparapita – Elías Blanco Mamani

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