BASCOPÉ ASPIAZU, René (La Paz,
Bolivia, 1951 - 1984).- Novelista, poeta, cuentista y periodista.
Fundador de la revista ‘Trasluz’ (1976) junto a Manuel Vargas, Jaime
Nisttahuz y Edgar Arandia. Exiliado a México, donde trabajó en el Fondo de
Cultura Económica y en el periódico ‘El Día’. Director del Semanario ‘Aquí’ de La Paz (1980-1984). Falleció como consecuencia de un
disparo accidental, cuando sólo contaba con 33 años de edad.
Omar Rocha anota: "Toda la
narrativa de René Bascopé Aspiazu tiene un solo escenario: la ciudad de La Paz, y más todavía, los conventillos de la ciudad
de La Paz. Cada
uno de sus cuentos y cada una de sus novelas es la historia de lo que acontece
en alguno de los cuartos de ese conventillo grande que es su obra misma".
La novela La tumba
infecunda, según resumen de los editores de la revista ‘Hipótesis’,
tiene el siguiente argumento: “Con una narración directa, marcadamente
objetiva, que ayuda a construir un mundo como quien constata una serie de
hechos, La tumba infecunda se desarrolla sobre todo, en dos niveles. En un
primer nivel, tendríamos el ‘presente’ de la vida del mayor retirado
Constantino Belmonte. Sintiendo su muerte próxima, gracias a una tardía
indemnización, Belmonte puede comprar una parcela en el cementerio, donde hace
construir una fastuosa tumba. Esa lujosa última morada daría sentido a una vida
que transcurrió, más bien, en el vacío, la insignificancia y la soledad. Ahí
también se preocupa de conseguir alguien –su supuesta prima Leonora– que
posteriormente lo entierre. En un segundo nivel, por medio de la rememoración y
el relato, la novela reconstruye la vida de Belmonte, desde su niñez hasta su
‘presente’. Aunque ambos niveles trabajan a contrapunto, es el segundo, sobre
todo, el que, al reconstruir la vida del personaje, diseña el extraño mundo que
lo rodea y condiciona. Desde sus primeros años en Irupana, donde pasa por un
aprendizaje con un brujo y donde experimenta sus primeros amores en una
expulsada de Lasa, Belmonte se asemeja mucho a esos personajes de la ‘picaresca’
que pasan y conocen todos los lados ‘raros’ de un espacio social. En este caso,
él será parte y hasta administrador de un prostíbulo, será testigo del origen
de los ‘artilleros’ y aparaditas, pasará parte de su vida como vagabundo,
viviendo en unas cavernas y en compañía de los más extraños seres, hasta que lo
agarran –pues desertó- para el servicio militar y va al Chaco. Allí se imbrica
en el escalafón, lo que, a la larga lo llevará a ser mayor retirado. En este
universo donde prima, reitero, una visión del sub-mundo paceño, la historia del
país aparece de rato en rato, sobre todo como referencia; también la toponimia
de la ciudad de La Paz articula el espacio afín a ese tiempo; pero, el grueso
de la novela construye un mundo extraño que, en cierta forma, se quiere
intemporal, subterráneo y que, de una u otra manera, signa el ‘lado oscuro’ de
la actual La Paz” (1985).
Su poema ‘Una soledad que no acaba’, dice en
partes: "He descubierto que la
muerte no habita en el silencio, / me duele un poco esa certeza, / eso me pasa
/ por preguntar tanto / (siempre le pedí demasiadas explicaciones a la vida). /.../ Quizá sea huésped de los
rincones donde el musgo envejece. / Se lo ha visto llorar recogido sobre sí
mismo".
LIBROS
Novela: La Tumba
Infecunda (Premio Erich Guttentag, 1985); Los rostros de la oscuridad (1988).
Poesía: Las cuatro estaciones (2007).
Cuento: Ángela desde su propia oscuridad (1977);
Primer fragmento de noche y otros cuentos
(Premio ‘Franz Tamayo’ 1977, ed. 1978); La Noche de los Turcos (cuentos, 1983); Niebla y retorno (Primer Premio ‘Franz
Tamayo’ 1979, ed. 1988); Cuentos
completos y otros relatos (2004).
Otros: La Veta
Blanca (coca y cocaína en Bolivia, 1982).
Ref.-
R. Bascopé, "Las estaciones", Hipótesis, 20-21, 1984, 134-40; J. Nisttahuz,
"Como si continuáramos...", PL, 19.08.1984, 133-41; Taller Hipótesis,
“La tumba infecunda”, Rev. Hipótesis, Nro. 22, 1985, 242-243; O. Rocha,
Historia Crítica: I, 195; M. Vargas: "Cómo nació Trasluz", PL, 31.07.1994, 4; Guttentag, Bibliografía 1977, 58
/ 1988, 57; M. Zelaya, “Las cuatro alas…”, La Prensa/Fondo, 04.03.2007, 4;
Blanco, 200 poetas, 2009, 94-95
COPYRIGHT:
Elías Blanco Mamani
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ResponderEliminarme fue de mucha ayuda para mi redactacion de este este escritor muchas gracias
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