Papelista de formación autodidacta. Miembro de la
Academia Boliviana de la Historia (1929) y de la Sociedad Geográfica de La Paz.
El poeta Jaime Saenz lo definió: "Nadie como él para conocer la ciudad de La
Paz; su pasado y su presente -y aun su futuro, si se quiere. /.../ con algo así
como un metro cincuenta de estatura y con una bien proporcionada joroba, era
dueño del mundo. / Tenía miles de libros, de toda clase y de todo tamaño, tenía
cien ediciones diferentes del Quijote, todas en miniatura. /.../ tenía olor a
yerba, a romero y a incienso, y también a humo. / Y era intransigente y
apasionado en más de un sentido".
Uno de sus libros más
valorados es Añejerías paceñas (1931),
que es fuente de consulta permanente para quienes ver el pasado de la ciudad de
La Paz. El historiador Julio Díaz Arguedas define esta obra en los siguientes
términos: “En las páginas de este interesante, ameno y magistral libro,
Sotomayor bosqueja la complicada topografía de la ciudad con sus calles
empinadas, angostas y mal alumbradas u obscuras; evoca las costumbres de los
antiguos paceños que de noche vivían pendientes del pregón de los serenos y
rondines forrados con cueros de oveja para protegerse del frío y que anunciaban
la hora; luego desfilan varios personajes anecdóticos tales como el Kholo
Tomasito, la monja Parada, don Miguel Cervantes, don Juan Charini, las
señoritas Manuelita y Mariquita Escurrra y así varias personas tras de las cuales
vienen los relatos de procesiones, milagros de santos, el fanatismo religioso
de las gentes, el dominio absoluto de curas y monjas y muchos otros relatos
atrayentes y amenos, descritos hábilmente”.
Allá por 1946, en un artículo en que Ismael Sotomayor se
refiere a la actitud intelectual ante la política y ante la vida misma,
afirmaba: "…si el escritor o
intelectual asume una actitud pulcra, mesurada y ante todo de una rebeldía
decisiva y por tanto altiva, ésa amén será en todo caso capacitado, digna de
una aprobación unánime de parte del espíritu popular y estará nimbada de una
sensación orientativa para con la existencia de la colectividad de su tiempo y
de su generación. Algo más. Será estimada como una tarea asaz bella y digna de
mencionarla en el futuro".
LIBROS
Tradición: Añejerías paceñas (1931).
Historia: Instituciones culturales de La Paz (en
IV Centenario de La Paz, 1948); Vicente
Pazos Kanky (1956).
Ref.-
Díaz, Paceños célebres, 1974, 198-200; Saenz, Vidas y Muertes, 1986, 27-29;
Sotomayor, Rev. Ultima, 1946, s.f., s.n., 13; E. Blanco, “Páginas de Gesta”,
UH/Semana, 21.07.1996, 12-13; A. Paredes, “Bibliografía del folklore”, Khana,
35, 1961, 155-56; Costa, Catálogo: I, 189; Lora, Diccionario, 539
COPYRIGHT: Elías
Blanco Mamani
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