VALLEJO CANEDO (DE
BOLÍVAR), Gaby (Cochabamba, 1941 - 2024).- Novelista,
cuentista y educadora.
Profesora de literatura y licenciada en Ciencias de la Educación de la Universidad
de San Simón, de Cochabamba. Integrante de la Unión de Poetas y Escritores. Impulsora de la
literatura infantil y promoción de la lectura. Miembro de la Academia Boliviana
de la Lengua.
Su novela Hijo de opa (1977) fue
llevada al cine con el nombre de ‘Los hermanos Cartagena’por Paolo Agazzi.
A decir de Celso Montaño Valderrama, Vallejo “es una brillante narradora latinoamericana, por la linealidad del
lenguaje renovador e innovador, por la contundencia rotunda de sus personajes,
por la fuerza y personalidad de sus personajes que están más allá de un
territorio específicamente zonificador”.
A propósito de la literatura para niños, en una ponencia la autora anota: “La literatura infantil, si se admite su
existencia, es una sub-literatura para la mayoría de los intelectuales y
artistas. Muy excepcionalmente, si no es nunca, escuchamos diálogos sobre
libros para niños. Los temas de los cenáculos literarios, de las reuniones
sociales de adultos en general, van desde la política, hasta el espiritismo,
desde la ciencia hasta es cine, pero el tema de los libros para niños, está
siempre ausente”.
Es autora de siete novelas. La primera titula Los vulnerables (1973) ha sido comentada por Ricardo Pastor: “Los
vulnerables es una novela de temática actual (1974) que refleja una fase del
proceso de desarrollo social por el que atraviesan los pueblos del tercer
mundo, esto es, la guerrilla urbana. / Aunque el escenario de la obra es la
ciudad de Cochabamba, la guerrilla urbana es común a todos los pueblos
hispanoamericanos. Escenas y sucesos como los delineados por Gaby Vallejos de
Bolívar se dan cada día en diversas ciudades del continente. / Empleando las
técnicas de narrativa contemporánea la autora hábilmente construye una historia
auténtica. Entreteje planos, tiempo y narraciones. La obra es una relación
simultánea de actividades guerrilleras, sentimientos, vida y hechos de los
vulnerables. Estos son adolescentes audaces que se lanzan a lograr por medio de
la violencia, como reacción a la burguesía y gobierno corruptos, la libertad de
los oprimidos por la miseria en el caso de Antonio, por la hipocresía en el
caso de Rita, por la opresión gubernamental en el caso de El Grupo Terrorismo y
Libertad”.
Su segunda novela ¡Hijo de opa!
(1977), es una de las obras más difundidas de la autora. Su argumento es
resumido por la estudiosa Elena Ferrufino Coqueugniot en los siguientes
términos: “Martín Cartagena es la persona que da nombre a la obra y, a pesar
de que su presencia en el texto está algo relegada, son su destino y su
infortunio los que le confieren unidad al relato. La novela se abre ante la
mirada atónita del –entonces niño- hijo de Opa, que presencia el acto que
marcaría definitivamente su rumbo oscuro y trágico. El hijo de los patrones,
Juan José Cartagena –su medio hermano-, asesina a la infeliz criada, porque
descubre, sin quererlo, que su padre, aprovechando su poder, usa a la opa como
el objeto de sus urgencias sexuales. La violencia de tal descubrimiento no
terminaría con la muerte de la víctima; tampoco cambiará únicamente el destino
de Juan José. Sería la puerta por la que desfilarían las desgracias, una a una,
sumiendo a la familia en la desesperanza y determinando, para siempre, un
futuro oscuro que acabaría por desintegrar a cada uno de sus componentes. / El
escenario inicial es el pintoresco pueblo de Tarata, en los primeros años de la
Reforma Agraria y el relato se extiende hasta alcanzar los días de la dictadura
de Bánzer, en Cochabamba, época en que los conflictos sociales del país se
transforman en el marco adecuado para desencadenar la fiebre morbosa de Juan
José y dar –finalmente- término a una existencia miserable: la de la familia
Cartagena”.
Por su lado el periodista y escritor Walter Montenegro anota: “Si la
fuera, la intensidad de una novela residiera
en la suma del dramatismo de los hechos mismos como en el énfasis
expresivo desplegado para narrarlo. ‘Hijo de Opa’, más que un libro, sería una
carga explosiva calculada para estallar al mero contacto de la mirada del
lector”.
En 1981 Vallejo publicó su tercera novela, titulada Juvenal Nina,
con el que inaugura su producción literaria dirigida a los niños. Algunos apuntes
de Amanda Arriarán, dejan ver el argumento de la novela: “elige como a
protagonista principal de su novela a Juvenal Nina, un niño campesino, víctima
como muchos del marginamiento de una raza y el sometimiento de un pueblo a
potencias foráneas. Con Juvenal Nina, transformado espulga, hornero y cóndor,
por el genio de Pachakamaj, se inicia un inolvidable retorno al esplendoro
pasado de nuestros mayores…”.
En 1989 sigue en la ruta de la literatura infantil cuando publica Mi primo es mi papá, que a decir de
Celso Montaño Balderrama, es “Dulce, cariñosa, buena y honesta por la
concepción de la escritura, elaboración de personajes, clima y elementos
técnicos. La obra enteramente induce a la acción, aventura, juegos inocentes,
necesarios e imprescindibles para el desarrollo psicológico del niño: el juego,
la acción, la solidaridad, la comprensión, la tolerancia, el amor que son
necesarios en el diario vivir. Los personajes son contrapuestos por sus
acciones, personalidad, por la metamorfosis que sufren durante el armado de la
trama y el desenlace, cuando logran modificar sus acciones, conductas,
deformidades”.
Su novela La sierpe empieza en cola
(1991) ha sido valorada por Carmen Barrientos en los siguientes términos: “Esta
nueva novela atrae al lector desde el título tan sugestivo y curioso. La
sierpe, reptil ponzoñoso, empieza por la cola –lo último, lo más pequeño- para
luego ir creciendo hasta alcanzar su contextura completa. Va deslizando su
cuerpo, y su transformación se torna interesantísima; va alimentándose con los
deseos y pasiones de los hombres para completar si figura repulsiva. Esta
sierpe maligna va introduciéndose poco a poco en la interioridad de algunos
personajes –los atracadores- y empieza a destilar su veneno hasta despertar en
éstos los sentimientos más abyectos, pues son seres vulnerables a la picadura.
En definitiva, esta sierpe viene a simbolizar el deseo de poder, de dinero, de
ambiciones, las pasiones viles, y que para conseguirlo no importan los medios”.
En cuanto a la novela Encuentra tu
ángel y tu demonio (1998), generó la siguiente valoración de Carlos
Castañón Barrientos: “Novela diferente e inquietante por contener un enfoque
de la maternidad y aun de las experiencias sexuales, realizado esta vez por una
persona de sexo femenino y con una sensibilidad que en nada recuerda los puntos
de vista de los narradores varones. Gaby Vallejo realiza el trabajo con una
soltura que causa agradable impresión, dado que toca un asunto no diremos
escabroso, pero sí escarpado”.
LIBROS
Novela: Los vulnerables (1973); ¡Hijo de opa! (Premio ‘Erich Guttentag’, 1977); Juvenal Nina (1981); Mi primo es mi papá (1989); La sierpe empieza en cola (1991); Con los ojos cerrados (1993); Encuentra tu ángel y tu demonio (1998).
Cuento: Detrás de los sueños (1987); Sí
o no. Así de fácil (1992); Amor de
colibrí (1995); Del placer y la
muerte (2007).
Ensayo: En busca de los nuestros
(1987); Leer: un placer escondido
(1994).
FUENTES: R. Pastor, “Los
vulnerables”, PL, 29.12.1974, 1; Araujo, Temas Literarios, 79-89; A. Arriarán,
“En torno a Juvenal Nina”, PL, 14.03.1982, 1; W. Montenegro, “Libros leídos”,
PL, 10.09.1982, 3; C. Montaño, “Mito epidiano…”, PL, 15.04.1990, 3; E.
Ferrufino, “Martín Cartagena…”, PL, 17.11.1991, 3; C. Barrientos, “La sierpe…”,
PL, 05.07.1992, 3; C. Montaño, “La vida más allá del destino…”, PP/Arte y
cultura, 25.04.1993, 3; G. Vallejo, “El niño: un desconocido…”, s.f., Cbba, 1;
R. Rivadeneira, “Leer…”, Signo, 44, 1995, 255-57; Guttentag, Bibliografía 1995,
102 / 1998, 111; www.lahoguera.com (agosto 2010); Castañón, Aproximaciones
críticas, 2004, 190
Foto: tomada por Elías Blanco, Cochabamba, 2023
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