VERA WOUDSTRA,
Ana María (La Paz, Bolivia, 1965).- Concertista de piano.
De padre boliviano (Mario Vera) y madre holandesa
(Marianna Woudstra), quienes fueron además sus maestros. Hizo su debut público
a la edad de cinco años ganando el primer premio en un concurso realizado en el
Conservatorio Peabody de Baltimore, Estados Unidos. Su debut con orquesta lo
realizó a la edad de siete años con la Sinfónica de las Fuerzas
Aéreas de los Estados Unidos. Luego toca con la Sinfónica de Bostón bajo
la dirección de Arthur Fiedler, con quien realiza giras por todos los Estados
Unidos y Canadá. Debuta en Europa a la edad de ocho años, ofreciendo un recital
en el Concert Gebouw de Ámsterdam y la Orquesta Sinfónica de Colonia, Alemania. La Casa Philips le
otorga el Disco de Oro por sus grabaciones de Mozart y Haydn. A la edad de
nueve años, es la solista más joven que se presenta en el Centro Kennedy con la Sinfónica Nacional de
Washington. Ha viajado y actuado con orquestas por prácticamente todos los
continentes. Como homenaje a su talento, el Estado boliviano la honró poniendo
su imagen en un sello postal y por Resolución del Congreso Nacional desempeñó
el cargo de Agregada Cultural en la
Embajada de Bolivia en Francia.
La crítica internacional ha destacado la calidad de los
conciertos de Ana María Vera, del conjunto citamos por ejemplo lo publicado por
‘Los Angeles Times’, de California: "Parecería
un acto atrevido para una joven pianista ejecutar la monumental sonata en si
menor de Franz Liszt que requiere un técnica, experiencia, conocimiento musical
y fuerza física de alto grado para su interpretación. Ana María Vera, frente al
piano, barrió toda posible duda al respecto. La intrépida bravura de su
ejecución reveló su dominio total del instrumento y una profunda percepción
musical que presentó, abrumadoramente,
el intenso drama de la estructura cíclica de esta sonata. El ultra refinado uso
del pedal nos llevó, bajo una divina atmósfera, a esas regiones etéreas de esta
gran obra. Ana María Vera reservó su poderosa fuerza interpretativa hasta el
punto culminante que precede la expiración final de esta composición.
Escucharla fue una emocionante experiencia que excitaba infundiendo respeto y
un agudo temor reverencial. Extraordinario talento".
Walter Montenegro dijo tras uno de sus conciertos: "En el registro de las grandes
intérpretes del mundo, está Ana María Vera, la hija predilecta de su país. El
concierto del 6 de Agosto, fue el mejor regalo que recibió Bolivia en su Día
Nacional".
En diálogo con Cecilia Bayá, se expresó sobre Bolivia y
la música al decir: “Nuestro pueblo, como
todos los pueblos del mundo, es rico en sensibilidad, captan con la misma
percepción las expresiones bellas de la vida y la naturaleza. Que los gobiernos
no comprendan, ésta es la tragedia que más hiere a nuestro pueblo”.
Ref.-
C. Bayá, “El rostro andino de A.M.V.”, Presencia/Gente, 17.10.1992, 3; G.
Iñiguez, "Conversando con A.M.V.", Hoy/Domingo, 22.05.1988, 31-33; M.
Ríos G., “A.M.V. y Beethoven”, UH/Semana, 31.07.1994, 7; Rivera, Música y músicos,
61-63; F. Díez de Medina, “A.M.V., la niña prodigiosa”, DL, 05.12.1976, 3;
Rótterdam Niusblad, “A.M.V.”, Presencia/Dominical, 15.10.1989, 8
FOTOS: Elías Blanco (2011)
COPYRIGHT: Elías Blanco
Mamani
Hola quisiera preguntar quién era su esposo
ResponderEliminar