CÉSPEDES PATZI, Augusto (Cochabamba, 1903 – La Paz, 1997).- Escritor,
historiador, político, diplomático y periodista.
Abogado
titulado en la Universidad de San Andrés (1924). Asistió a la Guerra del Chaco
primero como corresponsal de ‘El Universal’ de La Paz (1933) y luego como
suboficial de ejército (1934). Activista del partido MNR. Fundador del
periódico ‘La Calle’ (1936) junto a Carlos Montenegro entre otros. Diputado
nacional (1944 y 1958). Embajador en Paraguay (1945), Italia, Francia (1961) y
la UNESCO (1978). Director de ‘La Nación’ (1953). Premio Nacional de Cultura
(1957).
A decir
de Alfonso Gumucio Dagron: "Su
lenguaje es claro, vigoroso, hermoso, sabroso, de una riqueza abundante y
generosa, a la vez lúcida y salvaje. Lenguaje abierto, nada timorato, combativo
y hasta feroz, pero siempre cargado de humor, de genio y de ingenio".
Autor
de tres novelas, la primera de ellas es Metal del Diablo (1946), que fue
impresa en Buenos Aires, Argentina, en 1946, con 336 páginas.
Metal
del Diablo ha sido comentada por Juan Siles Guevara con los
siguientes conceptos: “Inspirado en la vida de Simón I. Patiño, rey del
estaño, el personaje central resulta un antihéroe trasladando el peso del
protagonista a un héroe colectivo: a la masa minera boliviana, que hace la
riqueza del magnate, con sus dolores, sudores, sacrificios y muertes. Los
paisajes de la puna y de los valles son diestramente perfilados, así como las
pequeñas ciudades bolivianas y a las lejanas urbes donde vivió el potentado
mestizo. Un estilo rico en contrastes, caústico, a veces de un humor negro,
despliega un feérico escenario para que esta novela cuyo naturalismo está en
los bordes del realismo mágico”.
Su
segunda novela Trópico enamorado, impreso en 1968 en La Paz, tiene el
siguiente argumento, según resumen de Carlos Castañón Barrientos: “relata varios amores y amoríos de un
militar boliviano, ex combatiende de la campaña del Chaco, perseguido y
desterrado por sus actividades subversivas de revolucionario nacionalista y
dedicado al contrabando, al que se entrega como forzado medio de subsistencia.
Los sucesos narrados ocurren o son rememorados por el protagonista,
sucesivamente, en La Paz, Cochabamba, un lugar de la selva beniana, Santa Cruz
de la Sierra, Brasil e Italia”.
El crítico Félix Luna del diario ‘Clarín’ de Buenos
Aires –citado por Céspedes-, escribió sobre Trópico enamorado: “Céspedes construye con una rara
maestría, con una sobriedad estilística que le permite desdeñar la retórica
tropical que hoy vuelve a estar de moda, para ceñirse a una prosa descarnada, a un sombrío humor
/…/ Un libro que hay que leer si se quiere comprender a un país de América
Latina que resume, en su permanente drama, todos los dramas del hemisferio”.
Su
tercera novela, Las dos queridas del
tirano (1984), tiene por tema la vida y obra del Presidente boliviano
Mariano Melgarejo. Una primera valoración a esta obra nos la da Tomás Guillermo
Elio, quien anotó: “Las dos queridas del tirano, es en mi concepto, un
título que desmerece la elevada jerarquía del último libro del escritor
nacional Augusto Céspedes. De la lectura que hice de él desprendo que lo que
quiso destacar el autor son las dos obsesiones del tirano: su vesania
destructora y, lo que aparece más tarde en su existencia, la idolatría que
llegó a sentir por su amante. Considero sin embargo que ambas manifestaciones
de su ego, no se oponen como Eros y Thanaco, se complementan, son parte de un
mismo género de expresiones de su psiquis: la libido del tirano. Cuando
asesinaba, cuando robaba, cuando engañaba, lo que remordía su conciencia,
encontraba consuelo en el regazo de la mujer que amó. La innata debilidad
mental del tirano, que le inducía al mal, se confortaba en la posesión de una
mujer físicamente superior a él”.
Por su
lado el también estudioso de la literatura nacional René López Murillo,
comentó: “El título ‘Las dos queridas del tirano’ puede llevar a engaño,
pues no constituye la parte sustancial ni lo más importante del contenido de la
obra. Es una escala de valores, la archiconocida Juanacha estaba después de la rubia que no
engaña y de la tonta de la diosa de la guerra. / El desenlace es el justo
castigo. En él último episodio de su gobierno estuvo el pueblo citadino y el
campestre. No hay novela de mayor suspenso. La realidad es superior a lo que puede
imaginar el hombre. Después, la fama, el mito y la leyenda”.
Augusto
Céspedes, entrevistado por el ya citado Alfonso Gumucio, habló sobre el proceso
creativo de su literatura, afirmando: “no tengo escritorio ni biblioteca y
lo que leo lo archivo en mi cabeza. En cuanto a la ‘constante’ de mi literatura
veo que esa constante soy yo mismo, identificable tanto en la novela como en la
historia que he escrito sinceramente, ‘sin literatura’: la historia como
blancoide antiimperialista y la novela como un boliviano de estilo personal,
viviente, con la sensibilidad de su época. Eso me da cierta originalidad, sin
creer, por eso, que haya llegado a ser un gran exponente de las letras
bolivianas. Pero a falta de otros… Mi aporte a la cultura consistiría en haber tratado
de fumigar la cueva anticultura de los mitos, prejuicios, embelecos y normas
acumulados por la mentalidad republicana, sin haberlo logrado, por supuesto”.
LIBROS
Novela: Metal del diablo (1946); Trópico enamorado (1968); Las dos queridas del tirano (1984).
Cuento: Sangre de mestizos (1936).
Ensayo histórico: El dictador suicida (1956); El Presidente colgado (1966); Salamanca o el metafísico del fracaso (1973);
Crónicas heroicas de una guerra estúpida (1975).
Ref.- Finot, Historia
Literatura, 1964, 370-371; Prudencio, Apariencias, 1967, 95-100; Castañón,
Escritos, 1970, 235; Siles, Cien obras, 1975, 135-138; Arancibia, Figuras,
65-70; R. López Murillo, “Las dos queridas…”, PL, 11.03.1984, 3; T.G. Elio,
“Las dos queridas…”, PL, 29.04.1984, 1; M. Baptista, Evocación de A.C., 2000,
225-28; Gumucio, Provocaciones, 1977, 67-81; R. Vargas, "Notas...",
Hipótesis, 22, 1985, 203-10; L.H. Antezana, Diccionario Histórico: I, 495; B.
Wiethüchter, Historia Crítica: I, 143; A. Soriano B., “Entre las letras y la
política”, Rev. Cultural FCBCB, 25, 2003, 35-43
COPYRIGHT:
Elías Blanco Mamani
"Las dos queridas del Tirano", Melgarejo, soldado de gran contextura física aunque con testa de gorila; tras tomar el Poder en un mes de diciembre, esta se convierte en " La causa de Diciembre", algo así como "El proceso de Cambio". La mezcla de historia y novela de "las dos queridas del Tirano", está escrita sin temor a anglicanismos y otras figuras literarias, que apasionan a la lectura. Aquél año 1997, poco antes de fallecer, escribió Augusto Céspedes su última obra "La amistad es algo mas que un símbolo", que fué de esa obra?.
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