Por Elías Blanco Mamani
BARRANCOS, Hugo (Vallegrande, Santa Cruz, Bolivia, ¿?- Santa Cruz, 1995).- Guitarrista tradicional de formación autodidacta, interpreta especialmente los khaluyos vallegrandinos. En su juventud radico en La Paz (1966) y trabajó en ‘El Show de los Sábados’ dirigido por Miki Jiménez. Grabó su primer disco en 1966 en la sede de gobierno, La Paz, bajo el sello ‘Méndez’. 1969 fue el año de su primer larga duración, al que le seguirían 8 más, 4 con RCA Víctor y Lauro, 4 en Lyra y uno con don Gastón Méndez. Además cuenta con 10 discos chicos, con contrapuntos y coplas que interpretaba en festivales. En 1969 ganó su primer Disco de Oro y luego le fue dado ‘El Micrófono de Oro’ por parte de los medios de comunicación de Santa Cruz. Sobre su propia obra, Barrancos dice: “Soy autodidacta, como cualquier amigo aficionado al arte. Comencé haciendo una nota y terminé haciendo un término. Después lo demás lo aprendí de los amigos. Mi música, lo que sé, se lo debo a mi pueblo y a mi gente. Todo lo que hice ha sido por ella y con ella”.
Ref.- El Día, “Dos palabras y un khaluyo”, SC, 24.01.1990, 13; El Mundo, “Éxito en peña folklórica…”, SC, 24.01.1990, 10
BARRANCOS, Hugo (Vallegrande, Santa Cruz, Bolivia, ¿?- Santa Cruz, 1995).- Guitarrista tradicional de formación autodidacta, interpreta especialmente los khaluyos vallegrandinos. En su juventud radico en La Paz (1966) y trabajó en ‘El Show de los Sábados’ dirigido por Miki Jiménez. Grabó su primer disco en 1966 en la sede de gobierno, La Paz, bajo el sello ‘Méndez’. 1969 fue el año de su primer larga duración, al que le seguirían 8 más, 4 con RCA Víctor y Lauro, 4 en Lyra y uno con don Gastón Méndez. Además cuenta con 10 discos chicos, con contrapuntos y coplas que interpretaba en festivales. En 1969 ganó su primer Disco de Oro y luego le fue dado ‘El Micrófono de Oro’ por parte de los medios de comunicación de Santa Cruz. Sobre su propia obra, Barrancos dice: “Soy autodidacta, como cualquier amigo aficionado al arte. Comencé haciendo una nota y terminé haciendo un término. Después lo demás lo aprendí de los amigos. Mi música, lo que sé, se lo debo a mi pueblo y a mi gente. Todo lo que hice ha sido por ella y con ella”.
Ref.- El Día, “Dos palabras y un khaluyo”, SC, 24.01.1990, 13; El Mundo, “Éxito en peña folklórica…”, SC, 24.01.1990, 10
Un músico innato y excelente...que interpretaba la guitarra con el corazón...sus melodías me retrotraen recuerdos de mis fallecidos padres.
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