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martes, 18 de octubre de 2011

ARMANDO CHIRVECHES ARROSPIDE


CHIRVECHES ARROSPIDE, Armando (Charopampa, La Paz, Bolivia, 1881 - París, Francia, 1926).- Novelista, poeta y pintor.
        Abogado. Se sabe que estudió artes en Europa y cultivó una pintura calificada de paisajista enmarcada en la escuela romántica francesa. Editó, junto a Juan Francisco Bedregal, la revista ‘Medias Tintas’ (1901). Como militante del Partido Liberal, estuvo ligado a la actividad diplomática: Jefe de Protocolo de la Cancillería (1909) y Encargado de Negocios en el Brasil (1914). Tras el derrocamiento Liberal, fue perseguido y desterrado. Se suicidó en París, a los 45 años de edad.
Autor de seis novelas, inició su producción con Celeste, que a decir de Enrique Finot, “Como obra de primera juventud, se debate entre tanteos par descubrir la técnica y para definir las tendencias del autor. Es una novela romántica con ciertos atisbos de realismo imperante por entonces. Se ha dicho que es ‘la novela de un poeta’, pero podría decirse con mayor exactitud que es la novela de un aficionado y, más propiamente, el libro de los veinte años de un buen escritor en cierne”.
Juan Siles Guevara registra a La Casa Solariega y La candidatura de Rojas, como dos de las cien obras capitales de la literatura boliviana.
Luis Felipe Vilela por su lado destaca la segunda novela del autor al decir: "La Candidatura de Rojas, es la novela mejor lograda de este autor. Con certeros perfiles psicológicos define entredichos y alternativas de la política criolla. En su floración poética hay una mezcla de fantasía y realidad". Esta obra ha sido reeditada por distintas imprentas, una de ella ‘Puerta del Sol’ (sin fecha), hace el siguiente resumen: “La Candidatura de Rojas, publicada en París en 1909, es una novele agradable, rica en descripciones tanto de ambientes como de personas. Es novela satírica y documental. El personaje central, el abogado Enrique Rojas y Castilla, es arrancado del mismísimo ambiente típico (folklórico) nacional. Candidato a diputado por los conservadores, pierde la postulación después de una azarosa campaña electoral. Enamorado de su prima, encuentra en ella la compensación a su derrota”.
Enrique Finot anota sobre la novela La Casa Solariega (1916): “una novela de sabor anticrelical, Casa Solariega, cuya acción se desenvuelve en Sucre, la antigua Chuquisaca, ciudad en cierto modo conventual y de rancia tradición conservadora. Pero el autor apenas conoce el ambiente, por haber residido el él pocas semanas, y sus observaciones pecan de superficialidad o incurren en la exageración, sin que por ello sea posible decir que el argumento es inverosímil, ya que la vida en todas las ciudades de Bolivia es poco más o menos semejante”.
En torno a la cuarta novela de Chirveches, La Virgen del Lago (1920) el citado Enrique Finot anota: “es la historia de una romería al santuario de Copacabana, que participa de la novela de viajes y de la novela erudita cultivada por Blasco Ibañez, porque contiene algunas disgresiones arqueológicas e históricas más o menos bien hilvanadas, alternando con una intriga amorosa sin importancia”.
En su siguiente novela Flor del trópico (1926), Chirveches deja el ambiente boliviano y hace que las acciones de la obra se desarrollen en Río de Janeiro, Brasil. “El novelista se sintió indudablemente captado por el medio cosmopolítica de una hermosa capital y concibió el plan de una novela frívola y galante”, según anota Finot.
Finalmente en 1926 publicó A la Vera del Mar, sobre el que define Enrique Finot: “El autor ha alcanzado a manejar el género con soltura, pero no quiere emplear su habilidad en temas graves y se conforma con el que le brinda una corta permanencia en el puerto antes boliviano de Mejillones. Le sirve, además, para dar rienda suelta a algunas ideas sobre arte y para fantasear libremente sobre tópicos amables e inofensivos”.
Su faceta como pintor fue comentada por Luis Felipe Vilela y Fernando Guarachi al decir en 1948: "...dándose a conocer como paisajista; discreto, elegante y hasta un poco frívolo. Pertenecía a la Escuela Romántica Francesa. Pero, sobre todo, fue novelista y poeta. Ha dejado bellas obras pictóricas y literarias".
Sin embargo de su final dramático (suicidio), Chirveches fue un hombre de la esperanza, así lo revela su poema ‘El Valle’, antologado por José Eduardo Guerra en 1919, que dice: "Quisiera en mi existencia la serena, / bucólica quietud que tiene el valle, / que corran mis pasiones suavemente / sin hollar mis más caras ilusiones, / sin matar mis más dulces esperanzas, / como pasa en el valle el manso río / respetando la paz de los rosales".

LIBROS
Novela: Celeste (1905); La Candidatura de Rojas (1910); La Casa Solariega (1916); La Virgen del Lago (1920); Flor de Trópico (1925); A la Vera del Mar (1926).
Poesía: Lilí (1901); Noche Estiva (1904); Cantos de primavera (1912); Añoranzas (1918).

Ref.- Vilela/Guarachi, IV Centenario: III, 1948, 246; Finot, Historia Literatura, 1964, 347-349; Javier Baptista, “Murió olvidado…”, en Anécdota de lunes, 1952, 59; Araujo, Temas Literarios, 40-44; J. Albarracín, "A.Ch.", 1979; José de Mesa, “Armando Chirveches, pintor”, UH/Semana, 03.07.1981, 11; Arze, Diccionario Escritores, 88; Vilela, Apéndice, 562; Guerra, Poetas contemporáneos, 59; Siles, Cien obras, 159-65; A. Gamarra D., “Chirveches se delata suicida”, PL, 11.02.1990, 1; Blanco, Diccionario de Poetas, 2011, 62-63


Copyright: Elías Blanco Mamani

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