CHIRVECHES
ARROSPIDE, Armando (Charopampa, La Paz, Bolivia, 1881 -
París, Francia, 1926).- Novelista, poeta y pintor.
Abogado. Se sabe que estudió artes en
Europa y cultivó una pintura calificada de paisajista enmarcada en la escuela
romántica francesa. Editó, junto a Juan Francisco Bedregal, la revista ‘Medias
Tintas’ (1901). Como militante del Partido Liberal, estuvo ligado a la
actividad diplomática: Jefe de Protocolo de la Cancillería (1909) y
Encargado de Negocios en el Brasil (1914). Tras el derrocamiento Liberal, fue
perseguido y desterrado. Se suicidó en París, a los 45 años de edad.
Autor de seis novelas,
inició su producción con Celeste, que a decir de Enrique Finot, “Como obra
de primera juventud, se debate entre tanteos par descubrir la técnica y para
definir las tendencias del autor. Es una novela romántica con ciertos atisbos
de realismo imperante por entonces. Se ha dicho que es ‘la novela de un poeta’,
pero podría decirse con mayor exactitud que es la novela de un aficionado y,
más propiamente, el libro de los veinte años de un buen escritor en cierne”.
Juan Siles Guevara
registra a La Casa Solariega y La candidatura de Rojas, como dos de las
cien obras capitales de la literatura boliviana.
Luis Felipe Vilela por
su lado destaca la segunda novela del autor al decir: "La
Candidatura de Rojas, es la novela mejor lograda de este
autor. Con certeros perfiles psicológicos define entredichos y alternativas de
la política criolla. En su floración poética hay una mezcla de fantasía y
realidad". Esta obra ha sido
reeditada por distintas imprentas, una de ella ‘Puerta del Sol’ (sin fecha),
hace el siguiente resumen: “La
Candidatura de Rojas, publicada en París en 1909, es una novele agradable, rica
en descripciones tanto de ambientes como de personas. Es novela satírica y
documental. El personaje central, el abogado Enrique Rojas y Castilla, es
arrancado del mismísimo ambiente típico (folklórico) nacional. Candidato a
diputado por los conservadores, pierde la postulación después de una azarosa
campaña electoral. Enamorado de su prima, encuentra en ella la compensación a
su derrota”.
Enrique
Finot anota sobre la novela La Casa Solariega (1916): “una novela de sabor
anticrelical, Casa Solariega, cuya acción se desenvuelve en Sucre, la antigua
Chuquisaca, ciudad en cierto modo conventual y de rancia tradición
conservadora. Pero el autor apenas conoce el ambiente, por haber residido el él
pocas semanas, y sus observaciones pecan de superficialidad o incurren en la
exageración, sin que por ello sea posible decir que el argumento es
inverosímil, ya que la vida en todas las ciudades de Bolivia es poco más o
menos semejante”.
En torno a la cuarta
novela de Chirveches, La Virgen del Lago (1920) el citado Enrique Finot
anota: “es la historia de una romería al santuario de Copacabana, que
participa de la novela de viajes y de la novela erudita cultivada por Blasco
Ibañez, porque contiene algunas disgresiones arqueológicas e históricas más o
menos bien hilvanadas, alternando con una intriga amorosa sin importancia”.
En su siguiente novela Flor
del trópico (1926), Chirveches deja el ambiente boliviano y hace que las
acciones de la obra se desarrollen en Río de Janeiro, Brasil. “El novelista
se sintió indudablemente captado por el medio cosmopolítica de una hermosa
capital y concibió el plan de una novela frívola y galante”, según anota
Finot.
Finalmente en 1926
publicó A la Vera del Mar, sobre el que define Enrique Finot: “El autor ha alcanzado a manejar el género
con soltura, pero no quiere emplear su habilidad en temas graves y se conforma
con el que le brinda una corta permanencia en el puerto antes boliviano de
Mejillones. Le sirve, además, para dar rienda suelta a algunas ideas sobre arte
y para fantasear libremente sobre tópicos amables e inofensivos”.
Su faceta como pintor
fue comentada por Luis Felipe Vilela y Fernando Guarachi al decir en 1948: "...dándose a conocer como paisajista;
discreto, elegante y hasta un poco frívolo. Pertenecía a la Escuela Romántica
Francesa. Pero, sobre todo, fue novelista y poeta. Ha dejado bellas obras
pictóricas y literarias".
Sin embargo de su final
dramático (suicidio), Chirveches fue un hombre de la esperanza, así lo revela
su poema ‘El Valle’, antologado por José Eduardo Guerra en 1919, que dice: "Quisiera en mi existencia la serena, /
bucólica quietud que tiene el valle, / que corran mis pasiones suavemente / sin
hollar mis más caras ilusiones, / sin matar mis más dulces esperanzas, / como
pasa en el valle el manso río / respetando la paz de los rosales".
LIBROS
Novela: Celeste (1905); La
Candidatura de
Rojas (1910); La Casa Solariega
(1916); La Virgen
del Lago (1920); Flor de Trópico (1925);
A la Vera del Mar (1926).
Poesía: Lilí (1901); Noche Estiva (1904); Cantos de primavera (1912); Añoranzas (1918).
Ref.-
Vilela/Guarachi, IV Centenario: III, 1948, 246; Finot, Historia Literatura,
1964, 347-349; Javier Baptista, “Murió olvidado…”, en Anécdota de lunes, 1952,
59; Araujo, Temas Literarios, 40-44; J. Albarracín, "A.Ch.", 1979;
José de Mesa, “Armando Chirveches, pintor”, UH/Semana, 03.07.1981, 11; Arze,
Diccionario Escritores, 88; Vilela, Apéndice, 562; Guerra, Poetas
contemporáneos, 59; Siles, Cien obras, 159-65; A. Gamarra D., “Chirveches se
delata suicida”, PL, 11.02.1990, 1; Blanco, Diccionario de Poetas, 2011, 62-63
Copyright: Elías Blanco Mamani
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