Estudió derecho en la Universidad Chuquisaqueña y desplegó amplia actividad diplomática. Subsecretario de Relaciones Exteriores y Encargado de Negocios en la Legación Boliviana en los EE.UU. Ministro Plenipotenciario en Santiago de Chile; otros cargos en Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela e Inglaterra. Como periodista estuvo ligado a ‘El Día’ de Sucre y ‘La Epoca’ de La Paz.
Gustavo Adolfo Otero en 1926 lo valoraba al decir: "Es, sin disputa uno de los escritores contemporáneos de Bolivia más intensos y equilibrados".
A juicio de Porfirio Díaz, fue "Gran prosador. Estilo brillante. Su obra ha profundizado los episodios cimeros de la Historia de Bolivia".
Y Augusto Guzmán por su lado destaca: "Lo primero que se echa de ver como cualidad personalísima de este autor, es el estilo correcto, claro, elegante, de líneas puras y de ritmo clásico, que lo califica como a uno de los mejores prosadores del país. La variedad que ofrece su obra requiere un análisis circunstanciado. En todo es personalmente original, porque si bien se sujeta a las normas generales del género que cultiva, imprime a la ejecución misma la novedad de una técnica propia, por donde se expresa su carácter independiente".
LIBROS
Historia: El tratado de paz con Chile (1905); La guerra de 1879 (2 v., 1914-1920); La muerte de Abel (1915); Hombres y cosas de ayer (1918).
Ensayo: Problemas políticos de América del sur (1896); El melgarejismo antes y después de Melgarejo (1916); Hombres representativos (1920).
Ref.- Guzmán, Poetas y Escritores, 112-16; Otero, Crestomatía, 90; Díaz, Prosa y Verso: I, 96; A. Crespo, “La muerte de Abel”, UH/Semana, 05.03.1995, 2
COPYRIGHT: Elías Blanco Mamani
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