MARIACA ARGUEDAS,
Antonio (LP, 1926-1997).- Pintor.
Estudió arte en la
Real Academia de San Fernando, España (1951); obtuvo la Beca Itamaray para
estudiar en el Brasil (1962); siguió cursos en el Instituto Max Doherner de
Munich, Alemania (1965). Trabajó en distintas reparticiones estatales: director
del Departamento de Artes Plásticas del Ministerio de Educación y Cultura
(1956); Director de la
Pinacoteca ‘Melchor Pérez de Holguín’ (1958); Director del
Museo Nacional de Arte de La Paz
(1964-1967). En reiteradas oportunidades fue Comisario de Bolivia en Bienales
Internacionales. Expuso su obra desde 1952; realizó hasta 69 exposiciones
individuales y colectivas en Bolivia y en el extranjero.
El potosino Ricardo Bohorquez Ramírez lo definió en 1962: “El pintor
Antonio Mariaca, a quien conocimos con ocasión de la muestra a su cargo en
Potosí, ha confirmado con su obra expuesta las excelencias de su arte, desde un
ángulo de síntesis, a través de la refinada construcción. Pintura de
superficies planas, enriquecidas por el color sobrio y amablemente armonioso,
delicado y pulcro en sus verdes agrisados, ocres y plomizos, orquestados en
clave tonal menor. Mariaca se nos comunica afrancesado con influencias de
Matisse y sobre todo con Rouault”.
Roberto Prudencio afirmó en 1973: "Antonio
Mariaca es por antonomasia el pintor de La Paz; es el más representativo de los pintores
paceños. Su arte resume el amor a su ciudad, cuyo rostro sale a mirarnos en sus
cuadros, en un calidoscopio de casas, callejas, balcones y rinconadas. Aunque
él se inspire a veces, en motivos distintos, en paisajes del altiplano o de los
Yungas y aunque pinte bodegones, de alguna manera se transparenta en sus
colores y en sus trazos el alma de esta ciudad única".
Por su lado el estudioso del arte Rigoberto Villarroel Claure (1975) anotó:
“…es uno de nuestros pintores más laboriosos, con gran facilidad para
asimilar las corrientes artísticas
universales; su pincel ha seguido una trayectoria múltiple, realizando obras de
valioso perfeccionamiento en su técnica, con riqueza de colorido deslumbrante y
una innegable expresión compositiva en que el artista busca su personalidad.
Con una definición segura en su concepto estético llegará a columbrar como un
gran valor”.
El escritor Oscar Cerruto, en comentario aparecido en uno de sus catálogos,
dijo del artista: “transfigura la
realidad al trasladarla a sus telas, o, más bien, tiene la virtud de revelarnos
la poesía que hay en las cosas que pinta: una procesión, una callejuela
colonial, una fiesta popular, un paisaje, un tambo. Todo pintado no con una
paleta fría, sino con amor, con una paleta apasionada, en una transposición de
la realidad puede resumirse en la palabra hermoso".
PREMIOS: Premio Cincuentenario de ‘El Diario’ (LP, 1954); Primer Premio en
pintura del Salón Murillo con la obra ‘El minero’ (1956); Gran Premio de
pintura del Salón Murillo con la obra ‘Madres’ (1957); Primer Premio en pintura
del Salón Murillo con la obra ‘Armonía en gris’ (1962).
Ref.- R. Bohorquez, III Salón de
pintura, 1962, 199; Villarroel, Teorías estéticas, 1975, 95; Cat. Emusa, 1979-1991; J. Palza,
“Un buscador del color”, Hoy/Domingo, 27.11.1983, 4-5; G. Iñiguez, “Charlando
sobre pintura con A.M.”, Hoy/Domingo, 07.06.1987, 30-32; G. Llanos, “A.M.
pintor paceño”, UH/Semana, 09.02.1997,
13; Memoria, Museo Nal. de Arte, LP, 2002, 13; R. Prudencio, “La exposición de
A.M.”, DL, 08.04.1973, 4 (*); M. Ríos, “El arte de A.M.”, Presencia/Puerta,
26.05.1991, 8; Soriano, Pintores Contemporáneos, 1993, 129-30; J. Zeballos,
“Réquiem para un artista”, DL, 23.02.1997, 2; Arte Bolivia, LR, septiembre
2009, 62; Rey González, “Mariaca, el color…”, Cambio/La esquina, 18.07.2010, 8
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