Hijo del también pintor Teófilo Loaiza Enríquez.
Estudió en la Academia
de Bellas Artes de la
Universidad ‘Tomás Frías’ (1943-1945). Luego estudió derecho
en la misma universidad, donde luego de unos años se desempeñó como profesor de
artes. Fue parte de la segunda generación del grupo ‘Gesta Bárbara’ fundada en La Paz en 1944. Expuso su obra
plástica de manera individual desde 1957 y ha visitado galerías no sólo de
Bolivia sino salió a Brasil, México, Argentina y Perú.
Wilson Mendieta Pacheco lo valoró en 1975: "Ponderado pintor. Esteta por naturaleza. Potosino enraizado
profunda y sinceramente en su tierra, Loaiza Ossio expresa en sus temas y en
sus rasgos, un testimonio telúrico que se resume en una devoción de artista por
hacer vibrar el alma de su Villa Imperial ayer opulenta, hoy casi olvidada”.
Margarita Vila anotó por su lado: “En su
obra ha plasmado tanto la majestad silenciosa del paisaje virreinal potosino,
como la nobleza, esfuerzo y sencillez de las gentes que hoy lo pueblan:
mineros, albañiles, mercaderes, campesinos alegres que se encuentran camino a
la feria y que bailan, celebrando la vida y quizá también alguna buena cosecha
o venta. Y es que, como nos dice el propio artista, la intención de su pintura
es llevar ‘mensajes de esperanza heroica y de alegría’ tanto a los
protagonistas de sus lienzos como a quienes tenemos la suerte de contemplarlos,
estemos donde estemos. Porque la pintura de Loaiza -como la de todos los buenos
artista- pese a estar arraigada en lo local, trasciende las fronteras
nacionales y se hace universal, atemporal, accesible a las gentes de todos los
pueblos y épocas”.
En 1992, en diálogo con el periodista y crítico de arte Gonzalo Iñiguez,
Loaiza Ossio confesaba sobre sus motivaciones y sus anhelos al cultivar su
arte, decía: "Los temas más que nada
son motivos que los capto frente a la naturaleza, deslumbrando por la irisación
del sol, la atmósfera, por el cambio de estaciones, movimiento de las nubes... fenómenos
que a un principio no dejan de captar, pero que cuando se propone el artista a
estar con los cinco sentidos, buscando los elementos plásticos de aquel
conglomerado de la naturaleza los encuentra. Esa es la lucha y la estética del
pintor impresionista. Toda mi pintura la hago fuera del taller, es un hábito
buscar la luz, los reflejos, los cambios de color, la alegría, la esperanza...
para contagiar esto a la gente que quiere".
PREMIOS: Dos premios en el Salón ‘Cecilio Guzmán de Rojas’ (Potosí, 1976 y
1977); Medalla al Mérito Cultural de la Asociación ‘Pro Arte’ (2005); Premio Obra de Vida
del Salón Murillo (LP, 2005).
Ref.- G. Iñiguez, “Pintor
de la esperanza”, Hoy/Domingo, 18.08.1991, 16-18; P. Querejazu, "La
pintura de A.L.", PL, 25.04.1993, 3; B. Schulze, "Gesta
Bárbara...", El Diario/Cultural, 21.01.1979, 1; Soriano, Pintores
Contemporáneos, 1993, 123; Cat. Obra de Vida, Salón Murillo, LP, 2005; Arte
Bolivia, LR, septiembre 2009, 69; E. Blanco, Potosinos, 2010, 92-03
CUADRO.- "Callejón" (óleo, 2004) de Alfredo Loayza Ossio.
Fotos: Elías Blanco Mamani (2012)
D.R. COPYRIGHT: Museo del Aparapita / Elías Blanco Mamani
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