Llegó a Bolivia en 1944. Autodidacta. Residió en Oruro y
luego en La Paz (1947). Cultivó la música y se desempeñó como periodista. Sus
piezas teatrales fueron llevadas a escena y ganaron varios premios.
Jaime Saenz lo valoró: “Sergio Suárez Figueroa era un poeta. / Quiere decir que sabía percibir
una totalidad de la existencia en su máxima concentración, por lo que tenía la
facultad de predecir el acontecimiento poético. / De ahí sus siempre osadas y
relampagueantes incursiones en el teatro, con obras de poderoso vuelo
dramático, en las que se muestra original y profundo”.
Juan Siles Guevara incorpora al libro La peste negra como una de las cien obras
capitales de la literatura boliviana.
El poema ‘Altiplano’, antologado por Porfirio Díaz
Machicao, dice: "Pintan las nubes y
el cielo / una insolencia de llamas. / Un crepúsculo de cerros / se adormece en
las moradas / carreteras. Un silencio / eriza un cactu en el alma. / Abre el cielo de palomas / la lejanía
dorada".
LIBROS
Poesía: Los rostros mecánicos (1958); Como la grave niebla del pánico (1961); Siete umbrales descienden hasta Job
(1962); El tránsito infernal y el peregrino (1967).
Teatro: En arpa en el abismo (s/ Jaime Saenz,
1963); El hombre del sombrero de paja
(1967); La peste negra (Premio
‘Jornadas Julianas’ 1967, ed. 1968); La azotea (Premio ‘Franz Tamayo’ 1967,
ed. 1968).
FUENTES.-
Díaz, Prosa y verso: IV, 233; A. Diez, “A los 20 años de su muerte”, PL,
20.03.1988, 3; Saenz, Vidas y muertes, 1986, 169; Siles, Cien obras, 437-38; S.
Suárez, “Retrato de un poeta”, Mariposa Mundial, Nro. 5, 2001, 30; O. Muñoz,
Teatro Contemporánea, 141-62
COPYRIGHT: Museo del Aparapita / Elías Blanco Mamani
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