VICTOR HUGO LIBERA CORTEZ

LIBERA CORTÉZ, Víctor Hugo (Beni, Bolivia, s. XX).- Novelista.
Augusto Guzmán comentó la novela Pasto Amargo de Libera publicado en 1979, al sostener: “Con su libro Pasto Amargo, escrita en buena prosa, revela estimables cualidades literarias a las que logra dar una imagen geográfica y social de la inmensa región mojeña”.
El propio Víctor Hugo Libera presenta Pasto amargo al anotar: “Moxos… Tierra verde. Llanura con horizonte de sol que alcanza el azul del cielo. Pampa infinita  desde la tierra sin límites ha creado una sinfonía de colores y vida, que la hacen una creación maravillosa. Tierra chamba madurada por sus soles calcinantes, generosa y fecunda es la tierra de los hombres del Beni. / Es el escenario donde vive el camba mojeño, es la tierra ganadera. Allí el drama humano –como en todas partes- tiene su historia de conquistas violentas, de coraje, de dolor, de esperanza y muerte; historia también, con ansias de porvenir que han madurado al hombre y que lo hacen vivir con la fe puesta en un destino mejor, que se levanta ya, vigoroso como el sol de su  inmensa pampa. / Esta novela es un pedazo de esa historia triste, es el relato de cómo en la noche oscura, sin ninguna luz de esperanza, la tierra cambia de dueño y ella se transforma en campo de miseria y explotación. Es el eco del grito de angustia convertido en esperanza cierta. Es también, el inicio de una época en que el camba puesto de pie, monta su caballo y comienza a andar por los caminos de lucha, que hoy los recorre con el corazón henchidos de fe, en busca de días plenos de luz y libertad”.
En el primer capítulo de Pasto amargo, subtitulado ‘El camino de la suerte’, se lee: “El sol brillaba en lo alto del cielo. Sus rayos caían como latigazos en las espaldas de los cinco jinetes que apuraban sus caballos bañados en sudor. Caminaban tras las huellas del camino levantando una polvareda que acentuaba más la fatiga de los animales, que resollaban jadeantes y rendidos. / El jinete que iba delante, se volvió hacia el grupo parándose en los estribos y gritó: -Apurémonos un poco, estamos a media legua de la Isla de Las Abras. Todos apuraron sus caballos y la marcha se hizo más ligera. / José Antonio Melgar descargó todo su peso en la montura y empezó a fumar un grueso cigarro que él mismo hizo con gran habilidad. En su cara cubierta por una barba crecida se notaba una desesperante  ansiedad por llegar a la pequeña población donde él vivía: San Francisco de Borja”.

LIBROS
Novela: Pasto amargo (1979); Tierra mojada (2002).

Ref.- V.H. Libera, Pasto amargo, 1979, presentación y p. 13-14; A. Guzmán, Novela Situacional, 65; Guttentag, Bibliografía 1979, 62; A. Carvalho, “Borrador para una bibliografía beniana”, DL, 09.03.1980, 2; Rocha, Literatura y democracia, 2011, 50


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