SILVA SANGINÉS,
Gonzalo (La Paz, Bolivia, s. XX).- Novelista, cuentista y poeta.
De profesión médico pediatra, con estudios en la Universidad de
Chile, La Paz y
Colombia. Fue discípulo de Luis Luksic en el campo de la pintura. Practica el
andinismo.
Armando Soriano Badani tras la lectura del libro La ciudad y los Yungas, anota: “Silva Sanginés, reafirma con este libro de
cuentos y relatos, su valor de narrador experimentado y poeta sensitivo”.
Ya en 1948, Sobre la novela La muela del diablo, la escritora Yolanda Bedregal anotó: “El título, nombre de un picacho de la
serranía paceña, sugiere en sus sustantivos problemas sociológicos surgidos de
la cultura aymara americana enriquecida con el pensamiento y civilización
occidental. Muela, parte orgánica del cuerpo
representa lo físico; el término diablo evoca las pasiones y luchas del espíritu y del
alma. Entre estos polos en que oscila todo ser, juega la vida del viejo pueblo boliviano andino, mestizo
por sangre y cultura. /…/ La Muela del diablo se aparta de la estructura
tradicional de la novelística boliviana. Aquí el autor ha sustituido el
conflicto social por el dilema interior del hombre ante la interrogante que
plantean los temas universales del humanismo. Gonzalo Silva los desarrolla en
el vuelo de una prosa poética y científica, muy propia de su personalidad”.
Silva describe al sujeto de su novela en los siguientes
términos: “La Muela del Diablo es un peñón negro de colosales proporciones
que en los cerros del sureste de la ciudad se alza, tétrico e imponente sobre
una geografía de arcillas multicolores y blandas. Su altura sobrepasa con
holgura los 180 metros desde su lado mayor y en valores absolutos bordea los
3.900 m. sobre el nivel del mar. Para llegar a esta formación rocosa se debe ir
a la parte baja de la ciudad y desde los barrios residenciales que en ella
asientan, ascender hasta la barriada de Cosacota. Un río, que más que río es un
torrente, separa el barrio nombrado del cerro de arcillas arenosas, cenizas
volcánicas y cantos rodados sobre el que asienta la Muela del Diablo y que
tiene taludes muy pronunciados, por lo son frecuentes los deslizamientos y
asentamientos y que se mitigan por algunas breves planicies que le confieren
una precaria estabilidad…”.
Luis Felipe Vilela rescató algunos de los versos de
Silva, uno de ellos titula ‘Después del grito y la rotura’, que expresa: “Hoy día, cuando mis zapatos / siguen
pisoteando las piedras blancas / de las calles, / cuando la sinfonía penetrante
de las balas / se acuesta cada noche con la calamidad / de la sangre quieta y
coagulada, / Arani está tranquilo y suavemente verde. / Zaida sigue esperando
el día de la luz / tendida de espaldas entre los cuatro maderos / roídos y
envidiables de su tumba, / mientras los claveles siguen marchitándose / en la
puerta oscura de sus ojos”.
LIBROS
Novela: La muela del diablo (Premio ‘Franz
Tamayo’ 1986, edit. 1986).
Cuento: La ciudad y los Yungas (1997).
Ref.-
Y. Bedregal, contratapa de La muela del diablo y p. 17-18; A. Soriano, “La
ciudad y los Yungas”, UH/Semana, 23.02.1997, 11; M. Baptista, “Poeta de las
alturas”, UH/Semana, 16.09.1996, 8; Vilela, Antología Poética, 380; UH/Semana,
“G.S.S. médico y literato”, 26.09.1986, 5; Blanco, Diccionario de Poetas, 2011,
177
COPYRIGHT: Elías Blanco
Mamani
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