De formación autodidacta, se desempeñó como profesora de
básico desde 1900. Directora de la Escuela Fiscal de
Niñas (1905-1920). Directora del Liceo de Señoritas que hoy lleva su nombre
(1920-1928). En honor a su fecha de nacimiento, el 11 de octubre, se conmemora
el ‘Día de la mujer boliviana’.
Las estudiosas Virginia Ayllón y Cecilia Olivares al
referirse a la obra de la autora, señalan que “fue Adela Zamudio la que puso nombre y apellido a esa dupla
determinante de la política pública y de la privada. No es raro, por ello, que
los dos poemas más conocidos de la Zamudio, ‘Quo Vadis’ y ‘Nacer hombre’, sean
precisamente los que trasuntan su proyecto político sobre la iglesia y sobre la
mujer. No es raro tampoco que precisamente
hayan sido estos dos poemas los que le valieron la crítica (ojalá
literaria) acre contra sus planteamientos y, de paso, contra su persona”.
Otra valoración pertenece a José Roberto Arze que afirma:
“Por su labor educativa, su rebeldía
ideológica y la firmeza de sus convicciones a favor de la participación de la
mujer en la vida política y social, se la considera como una de las principales
pioneras del feminismo en Bolivia”.
Autora de dos novela, en la
primera titulada Intimas (1913), según anota Enrique Finot, “consta de dos partes, siendo la
primera una relación epistolar bien llevada y llena de interés, y la segunda un
análisis psicología femenina, pleno de elevación y de nobleza”.
Por su lado Augusto Guzmán
valora la misma obra: “Desconocida
por la crítica, y más desconocida todavía por el mundo lector, es una joya de
la novelística nacional. Engarzada en la naturaleza y el ambiente social
cochabambinos, representa un avance técnico en el arte de narrar con elegancia,
sagacidad sicológica y educativa elevación de ideas y sentimientos. Obra de
poetisa, novelista y pensadora, sale de lo común. El argumento es delicado y
pone a prueba el tacto de la narradora que sabe expedirse con discreción
realista”.
Por su lado Willy O. Muñóz, al
referirse a las precursoras de la cuentística boliviana, anota: “Su literatura no influyó a las
escritoras de su época porque prácticamente fue silenciada en vida,
vilipendiada por sus ideas y actos progresistas. Además de que su literatura se
adelantó a su tiempo y ella misma se enfrentó a poderosos poderes de una época
cuando la mujer todavía no tenía acceso al círculo público. Inicialmente, sus
narraciones fueron consideradas de menor importancia porque ella escribía de la cotidianidad hogareña, mientras que sus
contemporáneos trataban de definir los esbozos de la nación boliviana. Sin
embargo, su literatura refleja su espíritu combativo, su ira ética ante las
desigualdades sociales, su defensa del niño cochabambino, su conmiseración por
la mujer y por los que carecen de poder y su vocación pedagógica la convierte
en propulsora de la educación de la mujer. Sus relatos cuestionan las prácticas
de instituciones de índole patriarcal, como la iglesia, de cuya organización
critica las maquinaciones económicas de los sacerdotes, la hipocresía clerical
y la falsa religiosidad de sus feligreses. Asimismo, sus cuentos ponen al
descubierto los mecanismos que oprimen a la mujer en la sociedad, la
construcción genérico-sexual que la margina y las estructuras socioeconómicas
inmutables que la empobrecen”.
Un fragmento de su poema titulado ‘Nacer Hombre’, dice: "¡Cuánto trabajo ella pasa / Por
corregir la torpeza / De su esposo, y en la casa / (Permitidme que me asombre)
/ Tan inepto como fatuo, / Sigue él
siendo la cabeza, ¡Porque es hombre! /.../
Ella debe perdonar / Siéndole su esposo infiel; / Pero él se puede
vengar / (Permitidme que me asombre) / En un caso semejante / Hasta puede matar
él, / ¡Porque es hombre! /.../ ¡Oh, mortal privilegiado, / Que de perfecto y
cabal / Gozas seguro renombre! / En todo caso, para esto, / Te ha bastado /
Nacer hombre".
LIBROS
Novela: Intimas (1913); Novelas cortas (1943).
Poesía: Ensayos poéticos (1887); Ráfagas (1914); Peregrinando (1943).
Cuento: Cuentos breves (1943); Noche de fiesta (1983); El velo de la purísima (1996).
Ref.-
Finot, Historia Literatura, 1964, 256; Javier Baptista, “Una visión de
Soledad”, en Anécdota de Lunes, 1952, 194-95; Ayllón/Olivares, Historia
Crítica: II, 157; Arze, Diccionario Escritores, (inédito), 202; Guzmán, Biografías
Literatura: I, 1982, 89-90; Guzmán, Panorama de la novela, 1985, 62-63;
Urquidi, Bolivianas ilustres: II, 1919, 128-146; Vásquez-Machicado, Facetas, 1958,
309-17; Guttentag, Bibliografía 1983, 84 / 1996, 121; W. Muñóz, Cuentistas
bolivianas, 2007, 15
COPYRIGHT: Elías Blanco Mamani
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