TRISTAN MAROF (Gustavo Navarro Ameller) (Sucre, Bolivia,
1898 – Santa Cruz, Bolivia, 1979).- Novelista, poeta, cuentista y ensayista.
De profesión abogado tuvo una activa vida política. En su
juventud (1922) visitó Europa donde acogió las ideas marxistas y adoptó el
seudónimo de ‘Tristán Marof’. Asistió a la fundación del Partido Obrero
Revolucionario (1934) del que se desligó en 1938 y organizó otras agrupaciones
políticas sin mayor proyección. Actuó como secretario de los Presidentes
Hertzog y Urriolagoitia. Fue un opositor a la Guerra del Chaco.
El célebre pensador peruano José Carlos Mariátegui
escribió: “Hombre de una época vitalista,
romántica, revolucionaria –con sentido de caudillo y de profeta-, Tristán Marof
no podía encontrar digna de él sino una literatura histórica. Cada libro suyo
es un documento de su vida, de su tiempo. Documento vivo; y mejor que
documento, acto. No es una literatura bonita, ni cuidada, sino vital,
económica, pragmática. Como la barba de Tristán Marof, esta literatura se identifica
con su vida, con su historia”.
El periodista boliviano
Alfonso Prudencio (Paulovich) hace un certero retrato de Marof al anotar: “Supay chayamushan (está llegando el
diablo). Así decían las recoletas damas de Sucre y se persignaban, al cruzarse
en las calles con Tristán Marof, ‘comunista’ de barba y pipa cuyo paso hizo
temblar las coloniales y bellas estructuras arquitectónicas y espirituales de
Charcas, la blanca ciudad. / Alto, imponente, don Quijote chuquisaqueño, cual
si hubiera perdido el seso por haberse atosigado de libros de caballería
marxista, se lanzó un día por los caminos de Yotala, Tarabuco, Sudanés y
Padilla a deshacer entuertos y a curar injusticias, a merendar en chicherías y
a luchar contra molinos de viento. Hidalgo sin escudero, su Dulcinea fue el
marxismo”.
Es autor de cinco novelas,
tres de ellas dedicadas a la ciudad de Sucre pero con argumentos críticos con
ciertos sectores de aquella urbe. En términos de Augusto Guzmán Los cívicos (1918),
publicado cuando recién alcanzaba los 20 años de edad, es “Lírica ternura para Sucre, la ciudad
natal. Sincera y valiente confrontación de una falsa democracia. Política
sangrienta y viciosa que huele a barbarie”.
Su segunda novela, titulada El juramento (1919), fue publicada en Argentina en 1919, obra en la
que también desarrolla historias de la vida tradicional de Sucre.
En 1924 sacó a luz Suetonio
Pimienta, que a decir de Enrique
Finot, es una novela periodística “en
que enfoca la cida de los sudamericanos en París, sin excluir los aspectos de
la pintoresca diplomacia criolla, trasplantada al ambiente europeo y entregada
a las mil y una frivolidades con que satisface su vanidad pueril e infatigable.
Marof ha demostrado en esa novela aptitudes de observador y de cronista…”. Para Augusto Guzmán, Suetonio Pimienta “es de tipo humorístico y puede reputarse
como la mejor novela de ese género en nuestra literatura de la época realista”.
Walt Street y
hambre (1931) es su cuarta novela y tiene por escenario Estados
Unidos. Augusto Guzmán comenta: “El hambre de estas páginas es proletaria,
de la desocupación y de la crisis. /…/ Marof nos pinta en este libro
sinceramente el lado trágico de la vida estadounidense en los años de la
depresión económica de que sólo pudo recuperarse con la nueva política de F.D.
Roosevelt a partir de 1936”.
Finalmente aparece La ilustre ciudad
(1950), que también tiene como protagonista a la ciudad de Sucre. La obra, a
decir del propio Marof (1950) “es un libro festivo, escrito hace años, que
pretende interpretar el lado humorístico de una de las ciudades más
conservadoras del país”. Luis Raúl Durán hizo la siguiente reseña tras la
publición de esta obra: “Historia antes que novela La Ilustre Ciudad de
Tristán Marof, una magistral pintura de la sociedad chuquisaqueña, al publicarse
a fines de 1950 fue el best-seller del momento, al extremo de alarmar al señor
Mamerto Urriolagoitia entonces en la cima del poder político boliviano, el que
creyéndose personaje del libro ordenó su censura que, ante la demanda pública,
se reduja a la ridícula sustracción de la dedicatoria, página que los
bibliófilos deben buscarla”.
En la introducción a esta su novela La ilustre ciudad, Marof anotó. “Cuando
se liberte mi país por el estudio, la elevación de su cultura y el equilibrio
de su juicio; cuando en el ambiente irrumpan los valores intelectuales sin
pleitesía a los poderosos y se haga crítica de lo bueno y de lo malo, creándose
el sentido de lo humano por encima del color localista y las gentes hagan
justicia en su corazón, entonces este país tendrá el derecho a proclamarse
libre en el conjunto de las naciones americanas”.
En el capítulo IV retrata las
‘Ideas de un señor notable’ que es un modelo de La ilustre ciudad: “Las ideas de don Manuel Lanas de
Céfiro eran las del clásico señor de Chuquisaca del siglo pasado. Propietario
de grandes haciendas, rentista, abonado al comentario del Club de la histórica
Plaza ’25 de Mayo’, accionista de compañías mineras de plata y devoto de la
Virgen María. Su círculo de amistades era selecto y restringido. Su cerecro,
por consiguiente, elaboraba ideas que coincidían con sus dividendos y los
sentimientos que le sugerían su patriotismo singular. Creía en Dios, en el
orden social y la patria, siempre que esta patria no le tocase el bolsillo. Si
le tocaba demasiado, se declaraba inmediatamente opositor y gruñía en todas
partes su descontento. Odiaba las innovaciones y, suponía que cualquier
reforma, por insignificante que fuese, despojaríalo de su autoridad suprema”.
LIBROS
Poesía: Poemas sencillos (1971).
Novela: Los cívicos (1918); El juramento (1919); Suetonio
Pimienta (1924); Walt Street y hambre
(1931); La ilustre ciudad (1950).
Cuento: Relatos prohibidos (1976).
Ensayo: La tragedia del altiplano (1934); México de frente y de perfil (1935); Ensayos y crítica (1961); Breve biografía de Víctor Paz Estenssoro
(1965); América Latina, un enigma
(1970); Radiografía de Bolivia
(1997).
Memorias: La novela de un hombre (1967).
Ref.-
Marof y L.R. Durán, La ilustre ciudad, 1950, solapas y p. 30; Finot, Historia
Literatura, 1964, 360; Prudencio, Apariencias, 1967, 181; Guzmán, Panorama,
1985, 68; I. Lorini, Diccionario Histórico: II, 2002, 335-36; Mariátegui, “El
soldado desconocido”, Juguete rabioso, 10, 24.06.2000, 1; Marof, La ciudad
ilustre, 10; Lora, Diccionario, 324-25; Guttentag, Bibliografía 1965, 56 /
1967, 62 / 1970, 84 / 1972, 63 / 1997, 87; Rodrigo Mita, “T.M.: El Quijote de la República…”, Opinión/Ramona, 03.12.2006, 3
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ResponderEliminarMuy interesante el artículo, pero no entiendo muy bien las referencias, sería mucho pedirle si pudiera detallarlas un poco, me interesa investigar sobre este autor gracias.
ResponderEliminarexcelente trabajo.
Alvaro: La ilustre ciudad es un libro; Finot, Historia Literatura es el libro Historia de la Literatura Boliviana de Enrique Finot publicado en 1964; Guzmán, es otro libro Panorama de Novela en Bolivia, 1985; Lorini escribe en el Diccionario Histórico de Bolivia, tomo II, 2002; Los artículos entrecomillados son notas de prensa; de Guttentag son su serie de tomos (30) sobre bibliografía boliviana.
EliminarEspero con esto haberte ayudado en algo.
Muchas gracias, adelante con el trabajo.
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