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viernes, 11 de noviembre de 2011

ANTONIO DIAZ VILLAMIL


DÍAZ VILLAMIL, Antonio (La Paz, Bolivia, 1896 - 1948).- Escritor, tradicionista, dramaturgo e historiador.
Profesor de Estado (1921) en las materias de historia y geografía. Director del Colegio ‘Bolívar’ de La Paz. Director de la Escuela Nacional de Arte Escénico (LP, 1940). Delegado al I Congreso Indigenista  Interamericano (México, 1940). Director General de Educación.
Antonio Paredes Candia lo destaca: "Díaz Villamil conocía en profundidad la psicología indígena y por ello utilizaba algunas de sus observaciones como elementos de sus leyendas, además llenaban un vacío notorio. Pero tiene su obra algo por la que será siempre recordada: es un alegato en favor de la raza nativa; son escritos en que se realzan las virtudes del indio y de las clases populares".
A decir de Alfredo Guillén Pinto, Díaz fue “Fecundo, fecundísimo y siempre en curva de ascensión. Primero escribió, numerosos libros para sus alumnos. Luego puso el pie en el terreno de la novela, en el del cuento, en el del teatro. Hizo la bisección de los tipos nacionales, sacudió los problemas sociales de Bolivia, hizo culto de la patria, escudriñó el pasado y abrió, amplias, las alas de su ágil imaginación. Sus obras llegaron al alma del pueblo, y allá han de supervivir”.
El escritor Porfirio Díaz Machicao destaca su faceta teatral: “Díaz Villamil es el mejor artista creador del teatro de Bolivia. Ha realizado un indeclinable trasunto del mestizo boliviano, héroe de una dramaturgia de raza y belleza”.
Fue director y coordinador de la monografía La Paz en su IV Centenario, en cuyo prólogo anotó: "El alma misteriosa del autóctono es otra incógnita inquietante para los psicólogos y educadores. /.../ La Paz, con todo lo que vale o cree valer, existe para beneficio de la Patria Grande, por cuya prosperidad y ventura /.../ seguirá como hasta hoy laburando, tesonero, cordial y atento de espíritu, e incansable en la brega, por la grandeza de Bolivia, el solar común de la nacionalidad".
Una de sus obras más difundidas es la novela La niña de sus ojos (1948), y que ha sido comentada por el crítico Juan Quirós García en los siguientes términos: “Si quiere un tema nacional, alguno que defina puntualmente a una clase –digámoslo así- social del país? Lo tenemos en La niña de sus ojos de Antonio Díaz Villamil. /…/ La birlocha emerge en estas páginas con una objetividad y exactitud tales, que no se podría pedir más. Su proceso psicológico va desarrollándose paso a paso, con el cual el autor logra presentárnosla  en efigie completa y acabada. /…/ Los personajes de la novela saben dónde pisan, y cuanto hacen vemos que los hacen con la mayor naturalidad del mundo, y con esa misma naturalidad nos familiarizamos con ellos. La trama despierta el interés desde el comienzo. Díaz Villamil tiene destreza para complicar las situaciones, y naturalidad para descifrarlas. Eso no quiere decir, sin embargo, que en algunos pasajes deje de recurrir a arbitrios un tanto artificiosos, por querer llevar todas las aguas a su molino. Maneja además un diálogo fácil y espontáneo. Sus descripciones del ambiente, sobre todo de nuestras costumbres populares, alcanzan admirable verismo”.
Su segunda novela, Tesoro de los Chullpas (1930), ha sido comentada por Augusto Guzmán, quien hace el siguiente resumen: “Es una pequeña novela de 100 páginas, cuyo argumento se acomoda a probar la superstición indígena de que desenterrar chullpas (momias antiguas) acarrea desgracia a los exhumadores. Dos primos que se aman y van a casarse, caen en la tentación carnal de cuyas resultas ella tiene un hijo en la finca, a orillas del lago, mientras él viaja a Europa a vender el tesoro de los chullpas. Por ocultar su culpa al padre, que llega sin aviso a la hacienda, deposita la criatura en el hueco de los chullpas donde la devoran los buitres. Alterada la joven con este hecho, el día de la boda se suicida largándose al precipicio con su traje nupcial”.

LIBROS
Novela: La niña de sus ojos (1948); El tesoro de los Chullpas (1930); Plebe (1943).
Cuento: Khantutas (1922); Tres relatos paceños (1945).
Tradición: Leyendas de mi tierra (1929); El Ekheko (1945).
Teatro: La herencia de Caín (1921); La voz de la quena (1922); El nieto de Tupac Katari (1923); La hoguera (1924); La rosita (1928); El traje del señor diputado (1930); Cuando vuelva mi hijo… (1942);  El hoyo (1942); Plácido Yañez. El Vals del recuerdo. Gualaychos (1947); Nuevo teatro escolar boliviano (1947); Las dos multas (1989); El tirano Melgarejo y los estudiantes (1989).
Historia: Curso elemental de historia de Bolivia (4 v., 1936-1944).

Ref.- Guillén, “Breves semblanzas…”, LP IV Centenario: II, 374; Pabón, “La novela…”, IV Centenario: III, 65; Pabón, “El cuento…”, LP IV Centenario: III, 1948, 72; Pabón, “Del teatro…”, LP IV Centenario: II, 1948, 87; Díaz, Prosa y verso: II, 147-53; Quirós, “La niña de sus ojos”, PL, 30.01.1972, 3; Díaz Machicao, Antología del teatro, 1979, 208; A. Paredes, "Tradicionistas bolivianos: A.D.V.", PL, 06.01.91, 1; R. Salamanca: "D.V.: maestro, dramaturgo...", PL, 15.12.1974, 3; Costa, Catálogo: I, 441-3; M.T. Soria, Teatro Siglo XX, 1980, 123-41; Muñoz, Teatro Contemporáneo, 76-80; Francisco Álvarez, “Medio siglo de teatro boliviano”, Khana, 33-34, 1959, 332

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BELISARIO DIAZ ROMERO AZTURIZAGA

DÍAZ ROMERO AZTURIZAGA, Belisario (La Paz, Bolivia, 1870 - 1940).- Arqueólogo, naturalista, filólogo, periodista e historiador.
Estudió medicina en la UMSA (1894), aunque no ejerció. Socio y bibliotecario de la Sociedad Geográfica de La Paz. Miembro de la Academia Boliviana de Historia. Escribió para varios medios periodísticos de su época. El estudio y dominio de las lenguas humanas fue una de sus preocupaciones; sabía hablar francés, alemán, inglés, quechua y aymara.
En cierta oportunidad su hija Guillermina Díaz Romero de Rodríguez manifestó: "Mi venerado padre, como aventajado alumno de eminente enciclopedista doctor Aspiazu, calcó por decirlo así, como ese espíritu  analítico y estudioso, con que más tarde se destacaría en sus aficiones de alta investigación, logrando que las ideas que bullían en su cerebro se detuvieran en el estanque diamantino de las meditaciones".
Guillermo Lora destaca: “Realizó estudios sobre el pasado tiwanakota. Fue notable su polémica con elementos clericales acerca de la contradicción existente entre los descubrimientos científicos y las afirmaciones de la Biblia, lo que permite a los elementos radicales y anticlericales afirmarse en sus tesis. Mostró una gran simpatía por los ideales de la clase obrera, a quien le dedicó su libro ‘Ecclesia versus Scientia’”.

LIBROS Historia: Tiahuanacu. Estudio de prehistoria americana (1906); Ensayo de prehistoria americana (1920); Tiahuanacu y los monumentos megalíticos (1939). Ensayo científico: Farmacopea callaguaya (1904); Páginas dispersas (1910); El Génesis y la ciencia (1920); Ecclesia versus scientia (1921). Otros: Las heridas de la guerra con las armas de fuego (1899).

Ref.- A. Guillén Pinto, “Breves semblanzas…”, LP IV Centenario: II, 375; Otero, Crestomatía, 103-106; J.M. Alvarado, "B.D.R., el filósofo olvidado", Rev. Diplomática, LP, 31.12.1969, 177-178; Lora, Diccionario, 174; JMB, Diccionario Histórico: I, 684


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PORFIRIO DIAZ MACHICAO


DÍAZ MACHICAO, Porfirio (La Paz, Bolivia, 1909–1981).- Escritor, periodista, biógrafo e historiador.
Fundador y director de ‘El País’ (1937-1953) de Cochabamba. Redactor y colaborador de varios medios de La Paz. Dirigió la Biblioteca de la Universidad de San Andrés (1958-1970). Miembro de las Academias Bolivianas de la Lengua (1955) y de Historia. Premio Nacional de Cultura (1973).
Augusto Guzmán lo definió en 1975: "Ingenio fácil e inagotable fuera de prodigarse por lustros en crónicas ligeras, notas editoriales, comentarios críticos, reportajes, discursos académicos, ha dado al país una producción bibliográfica impresionante por la insólita continuidad con que salen a la luz pública sus obras sobre géneros diversos".
Por su lado Fernando Díez de Medina escribió: "es uno de nuestros mayores valores intelectuales. Un prosista con alma de poeta".
Otra valoración es dada por Guillermo Viscarra Fabre, quien en 1975 dejó escrito: “Lo raigal, lo regional llega en su narrativa a lo universal en un estilo nuevo de estructura transparente y vital. La profunda humanidad de sus personajes y las conflictivas situaciones de sus temas son resueltos con verdadero acierto. Díaz Machicao está dentro de la corriente realista y descriptiva”.
En la presentación de su Prosa y verso de Bolivia, el autor anotó: "La literatura es un ser que vive, acompaña, ama y conspira entre nosotros. Acaso por ello se hable de la literatura como vivencia. De todos modos, en su expresión está la vida. Todo este trasunto eterno ha sido, lógicamente, estudiado por el hombre que de aquella ha hecho derivar una especie de ciencia poética, gramatical y lingüística. En esos derivados suele, muchas veces, morir la literatura".
Una de sus novelas más difundidas titula El estudiante enfermo (1939), que para 1981 alcanzó su novena edición. La obra trata el tema de la educación sexual en las escuelas y universidades bolivianas tras el fin de la Guerra del Chaco (1932-1935); Díaz Machicao presenta a su protagonista: “Oliverio Estrada no es una creación en este ambiente doloroso de ‘El estudiante enfermo’. Representa el tipo de ansiedad espiritual que ha producido la guerra del Chaco. Es un personaje real en un país nuevo. Indeciso, por razón de la tarea contraída en la trinchera –en veces perezoso, porque está dibujado con realidad- es el hombre que resiste el avasallamiento de la sociedad burguesa y que trabaja por el futuro con una convicción sencilla pero fuerte. Es un constructor rebelde. Su papel corresponde al ente todopoderoso que resume el espíritu de la lucha. Es el espíritu mismo en la cita de la rebelión”.
En torno a la novela Tupac Katari, la sierpe (1964), el estudioso Carlos Castañón Barrientos hace la siguiente descripción de la obra: “Desenterrando añejos ‘diarios’ y certificados’ relacionadas con el sitio y los asedios que sufrió la ciudad de La Paz durante 1781 por parte de Tupac Katari y sus grandes masas de indios, Porfirio Díaz Machicao ha compuesto, al escribir la novela histórica Tupac Katari, la sierpe, el más fervoroso canto al heroísmo de La Paz, canto labrado sobre el tema real prácticamente inexplorado desde el punto de vista literario; canto escrito con brevedad, con sencillez, y también con un profundo cariño a la tierra de nacimiento”.
Su novela Vocero (1942), subtitulada como ‘La novela de unos periodistas’, según anota Edna Coll, “Como su título sugiere, en esta novela el autor pinta las vicisitudes de la gente de prensa, y la lucha del periodista contra la corrupción y persecución de la oligarquía y los gobernante”.
Historia del Rey Chiquito (1962), en términos de la mencionada Edna Coll, esta “Inspirada en el documento de El Rey Chiquito, descubierto por Porfirio Díaz Machicao en la Biblioteca Central de la Universidad de La Paz. Se trata del proceso criminal seguido contra Pedro Obaya, conocido por El Rey Chiquito, caudillo indio, sitiador junto con otros, de La Paz. Pedro, descendiente de Tupac Katari. Pedro fracasa en un intento heroico y es sepultado en una mazmorra”.
En la presentación de su serie de tomos Prosa y verso de Bolivia, el autor anotó Díaz Machicao: "La literatura es un ser que vive, acompaña, ama y conspira entre nosotros. Acaso por ello se hable de la literatura como vivencia. De todos modos, en su expresión está la vida. Todo este trasunto eterno ha sido, lógicamente, estudiado por el hombre que de aquella ha hecho derivar una especie de ciencia poética, gramatical y lingüística. En esos derivados suele, muchas veces, morir la literatura".

LIBROS
Novela: Los invencibles en la Guerra del Chaco (1936); El estudiante enfermo (1939); Vocero (1942); Tupac Katari, la sierpe (1964); Cruz de aldea (1967); Historia del Rey Chiquito (1962); María del valle y sus cruces (1966).
Cuento: Cuentos de dos climas (1936).
Antología: Prosa y verso en Bolivia (4 v., 1966-1968); Antología de la oratoria boliviana (1968); Antología del teatro boliviano (1969).
Biografía: Salamanca (1938); Melgarejo (1944); Nataniel Aguirre (1945); La bestia emocional (autobiografía, 1955); El ateneo de los muertos (1956).
Historia: Historia de Bolivia (5 v., 1955-1958).

Ref.- Castañón, “Novedoso canto al heroísmo…”, Opiniones, 1966, 85-88; Prudencio, Apariencias, 1967, 111-115; F. Díez de Medina, "Perfil de P.D.M.", PL, 12.08.1973, 3; Viscarra, Antología, 1975, 163; P. Díaz, El estudiante enfermo, 1981, prólogo, 11; A. Guzmán, Poetas y escritores, 268-9; Quintana/Condarco, Pasión, 217; Guttentag, Bibliografía 1966, 78; 1969, 45; Arze, Diccionario Escritores, 96-7; Humberto Guzmán, “El aporte literario de P.D.M. a la cultura boliviana”, Signo, 12, 1984, 167-69; Coll, Indice informativo: V, 1992, 53; Armando Mariaca, “El escritor P.D.M., su proficua vida y análisis de su autobiografía La Bestia Emocional”, Signo, 51/52, 1999, 99-112


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JULIO DIAZ ARGUEDAS


DÍAZ ARGUEDAS, Julio (Laja, La Paz, Bolivia, 1889 – La Paz, Bolivia, 1980).- Historiador. De profesión militar, para lo que cursó en el Colegio Militar de La Paz graduándose en 1910. Dictó clases en la misma entidad castrense en la materia de historia, también lo hizo en la Escuela de Carabineros y en el Colegio ‘Ayacucho’; también dirigió la Sección Histórica del  Estado Mayor General. Durante la Guerra del Chaco (1932-1935) fue miembro del Comando Superior en Campaña. Llegó al grado de Coronel en 1937 y se jubiló en 1947. Fue miembro del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales dependiente del municipio paceño.
Los biógrafos Josep Barnadas y Juan Ticlla destacan su labor anotando: “Desde joven demostró una decidida vocación historiográfica, dejando una profusa y apreciable producción, particularmente dedicada a la historia militar (en la que abrió incontables pistas para la ulterior investigación); también a la paceña y a la de las exploraciones geográfica, menos originales”.
Antonio Paredes Candia anotó sobre el autor: “Sobresale de tan laboriosa existencia su obra de historiador, avalada  por más de veinte libros publicados, /.../ la vida profesional y social de Julio Díaz Arguedas, es de un transcurrir tranquilo, lineal, sin altibajos, la del ciudadano cívico que da su cuota de trabajo y preocupación en servicio de la patria y la del hombre ejemplar que cumple silenciosamente, sin altisonancias ni pedanterías, su compromiso con la sociedad de la que forma parte”.

LIBROS Historia: Los generales de Bolivia 1825-1932 (1929); El ejército a través de un siglo (2 v., 1931-1932); Los elegidos de la gloria. I. Resumen histórico biográfico de la campaña del Chaco (1937); Historia del Ejército de Bolivia 1825-1932 (1940); La Guerra con el Paraguay. Resumen histórico biográfico 1932-1935 (1942); Fastos militares de Bolivia (1943); El derrumbe de una tiranía (La Revolución de julio de 1946) (1947); Cómo fue derrocado el Hombre Símbolo (Salamanca). Un capítulo de la guerra con el Paraguay (1957); El Mariscal Santa Cruz y sus generales (1965); Síntesis histórica de la ciudad de La Paz, 1548-1948 (1978). Biografía: El Gran Mariscal de Montenegro (Otto F. Braun, ilustre extranjero al servicio de Bolivia (1945); Expedicionarios y exploradores del suelo boliviano (2 v., 1971); Paceños célebres (1974). Ensayo: Máximas y pensamiento del Libertador (1933).

Ref.- Costa, Catálogo: I, 1966, 440-441; Barnadas/Ticlla, Diccionario Histórico: I, 2002, 680-681; Huáscar Cajías: "Cómo fue derrotado el hombre símbolo", Signo, 4, 1957, 93; Juan Quirós: “Como fue derrocado…”, Rev. Signo, 32/33, 1991, 397-405; A. Paredes Candia, "J.D.A. o la grandeza de la humildad", PP/Arte y cultura, 22.05.1994, 6


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ALBERTO DESCARPONTRIEZ TREU

DESCARPONTRIEZ TREU, Alberto (Santa Cruz, Bolivia, 1946).- Novelista y cuentista. Publicó inicialmente sus escritos en la ciudad de Sucre donde hizo estudios.
En diálogo con Amalia Bringas, habló sobre las cualidades del género cuento al decir: “Personalmente creo que el cuento es un excelente medio para comunicarse, porque es corto y se lo puede leer en cualquier parte. El que escribe cuentos puede llegar de una manera más rápida y efectiva; la fantasía del cuento ‘despierta’ al lector y le hace ver la realidad; además de que un buen cuento recrea la mente porque nos lleva a visitar lugares y personajes insospechados y por qué no decirlo, es la forma en que nos hacemos escuchar y eso es lo que anhelamos no?”.

LIBROS Novela: Amboró: el misterio del gran rostro (2002). Cuento: Galopando descalzo (1987); El rostro del brujo (1993); Ismael (1996).

Ref.- Guttentag, Bibliografía 1987, 51 / 1997, 249; ABNB, Bibliografía 2002-03, 34; A. Bringas, “Rumor de letras”, El Deber/Cobertura, 20.03.1993, 8; GMSC, Enciclopedia del Oriente, 2010, 201


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PABLO DERMIZAKY PEREDO

DERMIZAKY PEREDO, Pablo (Trinidad, Beni, Bolivia, 1923).- Ensayista, poeta y diplomático. De profesión abogado se ha desempeñado en distintos cargos públicos. Subsecretario del Ministerio de Hacienda (1969-1971). Cónsul General de Bolivia en Nueva York. Ha cultivado además la poesía y el cuento.
Pablo Dermizaky -dice Luciano Durán Boger- es intelectual beniano que atesora capacidad colocándolo en el sitial destacado de la cultura nacional”.
En términos de César Chávez Taborga, Dermizaky es un “Poeta que sabe de los recursos del verso. Su adjetivación, a veces recargada, es sin embargo espontánea y elegante, con cierto goce sensual”.
Su verso titulado ‘Poema verde’, dice: “Verde es el emblema  de la tierra inmensa / sembrada de horizontes, / cuyas verdes entrañas / desgarra el sol con sus puñales rojos / en los ensangrentados abatares / de todos los crepúsculos y autoras… / Esmeralda, sinople, serpentina, / color-alma de un pueblo / que mira al infinito / con sus pupilas anchas, / verdes como la vida, / grandes como el dolor”.

LIBROS Ensayo: Reseña cultural (en Monografía de Bolivia: 1975, IV, 121-130). Otros: Derecho Constitucional (1991).

Ref.- Chávez, Perfil de la poesía beniana, 1974, 143-147; L. Durán, “Balance intelectual”, PL, 23.09.1984, 3; Prefectura, Monografía del Beni, s.p.;  J. Natusch, Forjadores del Beni, 238-39



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JOSE FEDERICO DELOS

DELÓS, José Federico (La Paz, Bolivia, 1921).- Poeta.
Yolanda Bedregal refiere que el autor vivió ausente de Bolivia por razones políticas por muchos años. "Sus poema son de valiente rebeldía, de acusación y esperanza", dice.
Miembro del grupo cultural ‘Gesta Bárbara’. También fue músico compositor y director de radiodifusoras.
Las memorias de ‘Gesta Bárbara’ hechas por Valentín Abecia recapitulan un hecho sucedido en noviembre de 1945, cuando se acusó a este grupo de hacer labor "aristocratizante", a lo que Federico Delós salió al frente diciendo: "La mayoría de los socios de Gesta Bárbara, que como entidad no tiene definición política, es de tendencia claramente socialista, siendo un gran porcentaje de ellos militantes  activos del Partido de la Izquierda Revolucionaria, al cual, supongo, no querrá Ud. atribuir calidad aristocratizante".
En 1975 publicó su poema ‘Plegaria secreta’, que en una de sus partes dice: "El MAR muerde a la muerte / con zurdos dientes verdes. / Trae a la muerte la ola / bajo el manto acunado, / en el suspiro líquido / de su canción. /…/ ¡Oh mar! ¡Oh noche! / ¡Ultima respuesta, exclusa de los siglos! / Descorre una vez tu velo / para que crezca la luz del universo”.

LIBROS Poesía: Cantos del Alma (1946); De pie (1946).

Ref.- Abecia, Gesta Bárbara, 25; Bedregal, Antología, 370; J.F. Delós, “Plegaria secreta”, PL, 25.05.1975, 2. Ver: A. Soriano, “J.F.D. en el recuerdo”, UH/Semana, 27.11.1994, 13; Blanco, Diccionario de Poetas, 2011, 71-72


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AGAR DELOS - AGAR ANTEQUERA


DELÓS, Agar (Agar Antequera de Murillo) (Valle de Araca, La Paz, Bolivia, 1937).- Actriz de teatro, cine y televisión.
Estudió en la Normal ‘Simón Bolívar’ y en la UMSA. Ha sido protagonista de documentales biográficos. Fue distinguida como mejor actriz por la Alcaldía de La Paz por su actuación en la obra ‘Chuquiago nunca pierde’. Adoptó el nombre de Agar Delós en 1959 por sugerencia de Raúl Salmón por su parecido a la actriz argentina Ana María Delós.
Actuó en: Los hijos del alcohol (1953), La calle del pecado, Plato paceño, El partido de la contrapartida, Cuando vuelva mi hijo (de Antonio Díaz Villamil) y otras como Zambo Salvito, El último huayño y La niña de sus ojos. Debutó en el escenario en 1953 y trabajó bajó la dirección de notables como Carlos Cervantes, Raúl Salmón, Humberto Rada de la Peña, Tito Landa, Juan Carlos Basi, Celso Peñaranda, Jorge Bustillo y Enrique Sandrini entre otros.
También ha hecho radioteatro y cine. En 1961 actuó en la película ‘El rata de América’ en que actuaba Julio de la Barra; ella hacía el papel de una vendedora de sándwich. (La película se perdió en un accidente en Chile). Hizo un papel secundario en ‘Para recibir el canto de los pájaros’, de Jorge Sanjinés. Actuó en el video sobre la historia de Catalina Mendoza dirigente de las floristas, dirigida por Liliana de la Quintana y Alfredo Ovando. Con Fernando Aguilar hizo un capítulo de ‘Historias del vecino’. Hizo junto a Néstor Peredo la serie televisiva ‘Criolladas’, compartiendo roles con David Mondacca entre otros.
Su personaje clásico el de chola paceña, papel sobre el que dijo: “Yo aprendí que ante todo debe primar el respeto por el personaje que se representa, por una misma como artista y por el público, mucho más cuando el teatro tiene la opción de hablar de la realidad, de denunciar las injusticias y de destacar sus aspectos positivos”.

Ref.- Cáceres, QQ en La Paz, 25; M. Franco, “Agar Delós, actriz nacional”, LR/Cultura, 16.01.2000, 2-3; Fundación Patiño/Cidem, Mujeres en la cultura, 2005, 51-53; Anahí Cazas, “Durante 57 años…”, Página Siete, 14.12.2010; Mabel Franco, “A.D., una vida entregada…”, LR/Tendencias, 19.12.2010, C4


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MARIA ALEJANDRA DELGADO URIA


DELGADO URÍA, Maria Alejandra (La Paz, Bolivia, 1977).- Fotógrafa y artista visual.
Una de sus obras –según reseña del periódico La Razón- es la performance ‘Retro moda’ (LP, 2006) que hizo en instalaciones de la ex fábrica de textiles Forno. Allí desfiló y puso en venta la ropa que usó en alguna etapa de su vida.
El periodista Miguel Vargas escribió entonces: “La adecuada selección del lugar y los textos leídos durante el desfile se complementan con el diseño de las bolsas de empaque, las etiquetas… todo es un cuerpo coherente, pensado”.
La artista participó (Cbba, 2008) de la feria Migración y Remesas, en la que montó un pasillo de aeropuerto, incluyendo señales donde se advertía a los viajeros sobre las penurias de la migración. “Son quizás las señales de aeropuerto más sinceras del mundo”, según recogió una crónica de prensa.

Ref.- Arte Bolivia, LR, septiembre 2009, 158


FOTO: Obra visual de la artista.

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ELVIRA DELGADO MANTILLA DE BEDREGAL, ensayista y poeta




DELGADO MANTILLA DE BEDREGAL, Elvira (La Paz, Bolivia, 1902).- Ensayista, educadora y poeta. Maestra normalista. Activista del feminismo, fundó la ‘Unión Femenina de Educacionistas’ (1933). Secretaria General del ‘Ateneo Femenino’. Presidió el ‘Comité Femenino Pro Cultura’.
Elsa Paredes la describe: “Maestra tolerante y generosa, desempeñó desde 1921 una gran labor educadora, inculcando a la niñez, fuera de la instrucción que su saber dictaba, amor a la patria que de su corazón de boliviana brotaba a raudales”.
Uno de sus versos, inserto en Mi Mística y que titula ‘Réquiem’, dice en parte: “Tu última luz te envolvió en su vacilante llama / y tu adiós vibró en cada latido de mi corazón. / Los astros se ocultaron en el cielo / y en la sombra se hundió en bajel de mis dichas. /…/ Tus manos me estrechaban, preludiando tu partida / Las horas cruelmente, recogían los hálitos de tu vida”.

LIBROS
Poesía: Temática de la vida (1980).
Ensayo: Huellas (1950); Mi verdad. A la mujer revolucionaria de Bolivia (1954); Mi mística (1974); Mi voz plena (s.f.).

Ref.- E. Paredes, Diccionario de la Mujer, 91; Costa, Catálogo: I, 437; E. Delgado, Mi mística, 80; DHB, Diccionario Histórico: I, 665


D.R. Copyright: Museo del Aparapita / Elías Blanco Mamani